Por ello, la Comisión Europea, con agencias de protección civil y asociaciones de operadores de telefonía móvil han comenzado a analizar la posibilidad de establecer un sistema de comunicación para emergencias a través de esta vía.

Para poner en marcha este sistema, Reding trabajará junto al comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, y comenzarán con la identificación de los procedimiento que usan los Estados miembros para ver cuál es el más eficaz.

Además se reunirán con los organismos nacionales de protección civil y asociaciones de operadores de telefonía móvil para estudiar la viabilidad de este proyecto.

Una vez superada esa primera fase, se establecerían de forma unificada los tipos de mensajes, el lenguaje a utilizar y el formato del primer aviso.

"Tengo la firme intención de que este trabajo esté preparado para que sus resultados puedan ser analizados en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información", que se celebrará en Túnez del 16 al 18 de noviembre, dijo Reding.

El desastre de Asia "debería animarnos en la UE para revisar los procedimientos de emergencias y, especialmente, cómo alertar a la población civil en casos de emergencia".

Al respecto, la comisaria considera que las comunicaciones móviles "pueden ser salvavidas en situaciones de emergencia" ya que pueden ser usadas para avisar a los usuarios en las áreas afectadas o como complemento a otros mecanismos ya existentes a través de radio o televisión.

Reding hizo hincapié en que no hay grandes barreras tecnológicas para el uso de teléfonos móviles en casos de desastres y además algunos Estados miembros ya están realizando pruebas e incluso utilizando sistemas públicos de alerta basados en nuevas tecnologías.

Como ejemplos señaló el caso de Italia, donde se puso en marcha un sistema con los operadores de telefonía móvil en septiembre de 2004, después de una primera experiencia piloto con el envío de mensajes SMS en 2003 durante el apagón que afectó a gran parte del país en los que se pidió a los ciudadanos que permanecieran en sus casas.

También se ha iniciado un sistema similar en el Reino Unido y en Holanda se pondrá en marcha una red de alerta.

La comisaria recuerda además que ya existen mecanismos de intercambio de información entre las autoridades nacionales ya que la información a los ciudadanos es una responsabilidad de los Estados miembros.