El presidente de France Télécom, Thierry Breton, lo anunció en una entrevista
publicada hoy por "Le Parisien": "la factura telefónica de los franceses va a
bajar desde 2005 y en los cuatro próximos años", lo que se traducirá en
1.000 millones de euros de reducción en todo ese periodo. Pero paralelamente,
el precio del abono mensual, de 13 euros en la actualidad, deberá subir un 23
por ciento en tres veces, un euro este año, otro en julio de 2006 y otro tanto
en julio de 2007, señaló Breton.
Justificó ese alza porque el abono del operador estatal francés "es el más
bajo de Europa, cuando la red francesa es una de las más densas y de las más
modernas. En este punto, ahora estamos por debajo de nuestros costos. Hay que
reajustar muy progresivamente su precio para acercarlo a la media europea".
En respuesta a sus rivales en el mercado francés, que denuncian que France
Télécom quiere falsear la competencia, Breton propuso "la reventa del abono"
para que los otros operadores puedan facturarlo directamente a sus clientes.
Subrayó que su compañía va a invertir 3.000 millones de euros en los próximos
cuatro años en su red -"lo que beneficia a todos nuestros clientes, pero
también a los competidores que utilizan indirectamente nuestra red"- y que
aumentará un 20 por ciento cada año su presupuesto de investigación.
"Nuestro objetivo es ser el primer operador en Europa en términos de
innovación y de reactividad", dijo Breton. La subida del precio del abono ha
sido objeto de diversos contactos entre France Télécom y diversos miembros del
Gobierno francés, que es quien debe autorizarla. |