Agencias -- Los cinco miembros de la Comisión Federal
de Comunicaciones (FCC) falló de forma unánime que el hecho, sucedido el 18 de
octubre del 2002 en el programa "Raúl Brindis y Pepito Show" , violaba la
regulación federal que exige que las radios informar a las personas de que van a
emitir sus palabras.
El incidente se transmitió en siete estaciones radiales de la FM, que en esa
época pertenecía al Hispanic Broadcasting Corp. Univisión Communications Inc.
compró Hispanic Broadcasting en el 2003.
Una vocera de Univision en Nueva York dijo que la empresa estaba analizando el
fallo.
La FCC propuso una multa de 4.000 dólares por cada una de las estaciones que
emitió la broma. Univisión tiene 30 días para pagar la multa o apelarla.
Según la FCC, Brindis llamó a un empleado _o empleada, ya que el documento no
indica su sexo_ de Hispanic Broadcasting y simuló ser un hombre que lo había
conocido en un bar. "Tras una conversación un tanto coqueta, el señor Brindis
reveló a la acusante la broma al aire", dijo la FCC.
La comisión descartó el argumento de Univisión de que Brindis no tenía por qué
decirle a la persona que iban a trasmitir su conversación, ya que era empleada
de Hispanic Broadcasting. También rechazaron el alegato de Univisión de que no
eran responsables de un incidente que se produjo antes de que la empresa
adquiriera Hispanic Broadcasting.
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