Por DANIEL FERNANDEZ / El Nuevo Herald - En www.cyberopera.org puede escuchar el aria La Cyborg e' Mobile, de Honoria in Cyberspace, obra en la que han colaborado decenas de escritores que enviaron sus textos a la página donde se gestaba. Pero en páginas como The Internet Opera, en el music.download.com/internetopera, puede escuchar fragmentos de obras inéditas como A Flight of Monkeys Pure, The Bold Navigator y What Are We Supposed to Do?

La red se ha convertido no sólo en un medio de divulgación para las artes, sino en una posibilidad para los artistas y creadores que no tienen acceso a galerías, teatros, imprentas, etc.

No hay nada que pueda suplantar las maravillas del espectáculo en vivo, ni tampoco al libro impreso; pero no cabe duda de que los progresos de la internet y el siempre creciente número de usuarios ha provocado una verdadera revolución en las artes y la literatura. De igual manera que los supertítulos dieron nueva vida a la ópera, porque ahora el público puede seguir la letra de las arias en otros idiomas, el uso de la red puede ayudar a la promoción de obras, cantantes y casas operísticas.

David Gockley, quien ha sido director de la Houston Opera por 32 años, ha tenido en cuenta las posibilidades de estos medios electrónicos y se ha dado a la tarea de promover la transmisión vía internet --como hace la New World Symphony, en nuestra ciudad--, interesar a las bibliotecas, las escuelas, en fin, crear una ''red'' que electrónicamente sirva de expansión y apoyo a su centro artístico.

El permitir que los posibles espectadores tengan un ''avance'' en la net de la música que se va a tocar puede resultar en una mayor promoción para las producciones, sobre todo, en el caso de música poco conocida. En este caso, se podría parafrasear el proverbio de Confucio: ``escuchar una vez, vale más que leer cien veces''.

Al igual que con la página de ópera mencionada, quizá esto podría resolver el problema de obtener grabaciones de determinadas producciones, cosa que ahora se dificulta por las limitaciones impuestas por los sindicatos. Muchas personas en el público desearían conservar algo más que un recuerdo de una produccion particularmente exitosa, y el hecho de que puedan ''descargarla'' --parcial o totalmente-- de la net podría ser una nueva fuente de ingreso para las casas operísticas al igual que una nueva fuente de placer y conocimiento para los amantes de la ópera.