Nylund, que fue cesado de su cargo como presidente de la compañía, permanecerá por el momento en la plantilla de la empresa, que publica prensa diaria gratuita en todo el mundo.
Por su parte, Albrecht, miembro de la junta directiva de la empresa desde 2002, también ha dimitido de su puesto aunque sigue en la compañía.

Metro International, que publica más de 42 ediciones de periódicos de distribución gratuita en 63 ciudades de 17 países de Europa, Asia, América del Norte e Iberoamérica, confirmó la noticia después de que los detalles de los incidentes protagonizados por Nylund se dieran a conocer a través de la página de Internet 'www.mediachannel.org'.

Nylund pidió disculpas

La compañía afirma que Nylund de forma "no intencionada" hizo determinado comentario durante una reunión profesional que tuvo lugar en abril de 2003 en Roma, cuando se le pidió que tradujera un chiste, de contenido racista, al inglés. Nylund se disculpó por este comentario.

Sin embargo, uno de los asistentes a este encuentro, citado por 'mediachannel.org', explicó que es tradicional que en estas reuniones se celebren cenas para todos los asistentes, y que en cada ocasión se pide a cada una de las mesas que elija un comensal para contar en público un chiste o entonar una canción, como forma de romper el hielo.

Al parecer, Nylund optó por un chiste sobre dos hombres negros en una piscina, a los que llamó "negratas" ('nigger' en inglés, un término que se considera extremadamente ofensivo). Según este asistente, los ejecutivos de Metro procedentes de Estados Unidos y de los países del sur de Europa se mostraron incómodos con la broma, mientras que la mayor parte de los nórdicos rieron el chiste.

Comentario desafortunado

Varios meses después del comentario de Nylund, Albrecht utilizó el mismo vocablo en un comentario ante una audiencia que le escuchaba en Estocolmo. "Acepto la responsabilidad por mi desafortunado comentario y por sus imprevistas consecuencias", afirmó Albrecht durante el anuncio de su dimisión.

En estos momentos, el grupo se encuentra en proceso de venta del 49% de la edición de Metro en Boston al 'New York Times' por 1,6 millones de dólares (1,2 millones de euros), a través del 'Boston Globe', también propiedad del 'Times', por lo que el escándalo ha salpicado también a los dos diarios estadounidenses.

El pasado martes, el director de la compañía anunció la creación de un Subcomité centrado en el estudio de la diversidad de la plantilla de la empresa, con el fin de ampliar su programa de responsabilidad social.