|
Noticias
relacionadas |
|
|
|
Los videojuegos suelen estar asociados a temas violentos e incluso al
erotismo, pero unos pocos parecen escapar a la regla al aprovechar la diversión
que ofrece el medio para concienciar sobre la preservación del medio ambiente.
En su sitio en internet, la organización defensora del medio ambiente Greenpeace
ha puesto una docena de juegos por computadora que colocan al usuario en el
papel de un activista ecológico que debe lidiar con las principales amenazas al
planeta tierra.
En "Stop the whaling", el jugador tiene que colocar su pequeña balsa frente a
una embarcación con arpones para salvar a las ballenas de sus depredadores, una
tarea similar a la que debe realizar en "Eco quest", un juego que propone
rescatar a especies en peligro de extinción.
"Crop raider", en tanto, emula al mítico juego Pac Man de Atari, solo que "Munchitt"
debe comerse los cultivos modificados genéticamente que se encuentran dispersos
a lo largo del laberinto. Es solo descontaminando bien el área como se puede
subir de nivel.
Otros son más simples y se acercan más a una ilustración interactiva que a un
juego de computadora propiamente dicho, como "Bush nose", donde el jugador
controla el logotipo de la empresa petrolera Mobil e, involuntariamente,
arrastra consigo la nariz del presidente estadounidense.
"¿Quién conduce a George W. Bush por la nariz? Descubra de dónde viene realmente
la política de la Casa Blanca", dice la presentación de "Bush nose".
Otra idea similar es la de "Spank Esso", donde la persona manipula el símbolo de
la mano del sistema Windows para dar palmadas al logotipo de la empresa
petrolera Esso -en este caso, con las dos letras "s" en forma de signo del
dólar- por "destruir nuestro planeta".
"Nuclear solitaire" es un juego de naipes con datos históricos e información
relevante sobre la política antinuclear que tiene impresos los rostros de los
líderes mundiales "más buscados": aquellos que amenazan el futuro de la
humanidad con armas nucleares.
"Disfrute siendo unilateral con el solitario nuclear", dice la presentación de
"Nuclear solitaire", y que al final, cuando el jugador triunfa, lanza la frase "peace
wins" (gana la paz).
Greenpeace presentó este juego de barajas a los delegados de la Conferencia
Preparatoria para el Tratado de No Proliferación Nuclear que se celebró en
Ginebra en el 2003.
En la esfera comercial, el fabricante Play Station 2 lanzó a finales de 2003 el
juego para consola "Breath of fire: dragon quarter", ambientado en "un mundo
subterráneo que el tiempo ha olvidado".
Los jugadores deben derrotar a un grupo de adversarios mientras recorren en el
camino que los lleva a la superficie de la tierra, que ha sido devastada por una
catástrofe ecológica que ha forzado a la civilización a asentarse
permanentemente en la ciudad subterránea de Shelter.
Un juego para ordenador que ha sido exitoso desde su lanzamiento hace tres años
es "Zoo tycoon", cuya segunda versión, "Zoo tycoon 2, de Microsoft, salió a la
venta este año, y en la que el jugador es desafiado a construir el zoo más
saludable del mundo.
Al otro lado del espectro de ofertas está "SimCity", donde la naturaleza es más
bien el enemigo. El jugador tiene el poder de Dios para esculpir montañas y
sembrar bosques, pero también para desencadenar desastres, como huracanes y
volcanes en erupción.
El uso de vídeojuegos para despertar la conciencia ambientalista no podría
considerarse popular, pero al menos existe interés por tantear el terreno de su
utilidad y continuo uso, como lo demuestran Sidney Dobrin, Cathlena Martin y
Laurie Taylor.
Este grupo de investigadores ha solicitado en varios sitios en internet ensayos
que abunden sobre temas como el diseño de vídeojuegos para crear conciencia
ecológica, cómo es retratada la naturaleza en los juegos ya existentes y cuál es
la relación entre ciencia y naturaleza en esos productos informáticos. |