El comentarista conservador Armstrong Williams recibió 240.000 dólares del
gobierno para promover la ley de reforma educativa y su programa estrella,
denominado: “Que ningún niño quede atrás”.
“No sabíamos de esto en la Casa Blanca”, dijo Bush, evadiendo la pregunta de qué
es lo que pasará con quienes pagaron a Williams.
En tanto, ayer el diario “The Washington Post” reveló otro escándalo similar: la
columnista Maggie Gallagher recibió 22.000 dólares del Departamento de Salud
para defender los esfuerzos de Bush en favor de la institución de la familia y
del matrimonio. |