La prensa escrita, que hace unos años parecía amenazada por
la «burbuja» de Internet sobrevivió reduciendo costes y buscando más ventas de
anuncios. Sin embargo, aunque el mercado de la publicidad mejoró tras el 11-S,
no se ha dado la recuperación esperada. Las cuentas de
los grandes grupos no reflejan mejoras estructurales. «The New York Times» ha
anunciado unos beneficios superiores a los esperados en el último trimestre de
2004, pero el crecimiento de los costes tiende a ser mayor que el de los
anuncios. Las ganancias trimestrales de Gannett Co., la mayor editora del país,
con 100 diarios, entre ellos «USA Today», subieron un 6 por ciento, gracias al
incremento de la publicidad en sus canales de televisión.
Crecimiento insuficiente. Los resultados de EW Scripps, que posee 21 periódicos
y televisión por cable, superaron las expectativas con una mejora de los
ingresos en televisión, pero el crecimiento el crecimiento en los periódicos fue
de sólo el 1,4 por ciento. En ese entorno, la
circulación de diarios pasó de los 62,3 millones en un día laborable de 1990
(62,6 millones los domingos) a los 55,1 millones en 2003, según datos de la
Asociación de Periódicos. Todo esto ha obligado a las
compañías a mirar hacia los gratuitos. Knight Ridder estudia la posibilidad para
atraer a los lectores. «The New York Times» proyecta comprar por 16,5 millones
de dólares un 49 por ciento de Metro Boston, un tabloide gratuito que reforzaría
su posición en la capital de Massachusetts. El grupo «Tribune»
sacó hace año y medio el gratuito «amNew York» y además, en Chicago otro llamado
«RedEye», que distribuye gratis a 80.000 personas. |