En uno de los actos de este foro intervino el popular
John Barlow, letrista del conjunto Grateful Dead, quien baso su intervención en
el convencimiento de que las naciones pobres
no pueden resolver sus problemas a menos que cesen de pagar costosos honorarios para
pagar las licencias de los programas de computadora.
"Ya Brasil está gastando más dinero en pagos de licencias de software que
lo que gasta en paliar el hambre", dijo Barlow, co-fundador de la Fundación de
la Frontera Electrónica, un grupo de defensa de las libertades civiles en el
espacio cibernético. Para Barlow el camino que esta siguiendo Brasil debería
ser ejemplo de otras naciones afirmando que tras el interés de Gates de reunirse
con Lula se encontraba el temor que representa la andadura de este país en
defensa del software libre.
Sumándose a Barlow en uno de los eventos más populares del foro, de seis días de
duración, estaban el astro de la música pop de Brasil, Gilberto Gil, que es
también ministro de Cultura del país, y Lawrence Lessig, profesor de leyes de la
universidad de Stanford y presidente de Creative Commons, una organización sin
fines de lucro dedicada a compartir gratuitamente material creativo online.
Ambos compartieron las opiniones de Barlow explicando que las leyes de propiedad de software y de derechos de autor
usadas por las corporaciones impiden a personas en países pobres tener acceso al
poder de la información, y a la creación de riqueza y de creatividad.
"¡El software debe ser gratis! ¡La cultura debe ser gratuita! ¡Debemos exigirlo
ya!" dijo Lessig en medio de la ovación de una multitud, en su mayoría jóvenes
activistas de todo el mundo.
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