Agencias - Incluso cuando utilizan mecanismos de 'manos libres', los conductores
jóvenes, que normalmente son los que tienen los reflejos más rápidos, conducían
como personas de 70 años, según averiguó el equipo de la Universidad de Utah.
"Si quieres portarte muy rápidamente como una persona mayor, entonces coge un
móvil y habla mientras conduces", dijo Frank Drews, profesor auxiliar de
psicología que ha participado en el estudio.
"Si pones al volante a un conductor de 20 años con un móvil, sus tiempos de
reacción son los mismos que los de un conductor de 70 años que no está usando un
teléfono móvil", explicó David Strayer, el profesor de psicologia que
dirigió el estudio y que lleva años estudiando el efecto en la conduccción de
estos teléfonos.
En un artículo aparecido en la publicación Human Factors, el equipo de
Strayer indicó que primero analizaron a personas entre 65 y 74 años, y
posteriormente a conductores de entre 18 y 25.
Los análisis preliminares mostraron que la gente mayor era más lenta en procesar
la información, algo que ya se espera y que es normal.
Los voluntarios utilizaron simuladores de conducción con un panel de
instrumentos, volante y pedales de frenar y acelerar, rodeados por tres
pantallas en las que aparecían escenas de autopista y tráfico. En una imagen
aparecía un coche delante que frenaba continuamente.
Cada voluntario condujo durante cuatro tramos simulados de 16 kilómetros en
autopista, con una duración aproximada de 10 minutos cada uno. Durante la mitad
del viaje hablaban por el móvil con un asistente de la investigación - con un
'manos libres' - y durante la otra mitad solo conducían.
Los conductores de más edad pisaron el freno con más lentitud para evitar al
coche de delante, o tenían tendencia a frenar dos veces, les costaba más tiempo
volver a ganar velocidad y su distancia de seguridad era mayor.
Con móviles, aún peor
El uso de móviles les hacía conducir incluso peor, mientras que a los jóvenes
les hizo conducir como a los mayores.
"Una vez que los conductores que están hablando por teléfono frenan, les
cuesta más tiempo volver al flujo normal del tráfico", dijo Strayer. "El
resultado es que están obstaculizando la circulación".
El tiempo de frenar se redujo en un 18 por ciento cuando los jóvenes o los
mayores utilizaron el teléfono, según los investigadores. Hablar por el móvil
causaba un 12 por ciento de aumento en la distancia de seguimiento, al parecer
un esfuerzo para compensar por la menor atención a la carretera.
Sin embargo, esta táctica no siempre funcionaba.
"También se doblaba el número de colisiones simuladas (traseras) cuando los
conductores utilizaban los móviles", explicaron los investigadores |