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Agencias -
Aunque NTT Docomo espera incentivar a los usuarios a cambiar sus aparatos, la
reducción de precios obligará a otras firmas a abaratar sus productos y
desencadenará una competencia similar a la que existe entre fabricantes de
electrodomésticos, comentó el diario económico Nihon Keizai sobre la decisión
anunciada ayer.
Según el diario, los nuevos teléfonos de tercera generación de NTT DoCoMo
carecerán de capacidad para pagos electrónicos (E-money) y costarán unos 95
dólares menos que los actuales de su tipo, por los que se pagan unos 330
dólares.
La reducción de precios dificultará que los demás fabricantes recuperen los
10.000 millones de yenes (unos 95 millones de dólares) que han invertido para
el desarrollo de los teléfonos de tercera generación, continuó el rotativo.
Añadió que fabricantes de aparatos móviles como NEC, el mayor de Japón, prevén
pérdidas por operaciones de unos 20.000 millones de yenes (unos 190 millones
de dólares) en el año fiscal 2004 que termina en marzo próximo.
Además de comentar la saturación de los mercados extranjeros, el diario
explicó que en Japón dos de cada tres personas poseen un teléfono móvil y se
prevé un descenso de ventas del 10 por ciento en el presente ejercicio.
De los 48 millones de abonados a los servicios de NTT Docomo hasta diciembre
pasado, el 18 por ciento usaban el sistema FOMA 3G, de tercera generación .
El costo promedio del servicio FOMA 3G es de 91 dólares mensuales, unos 28
dólares menos que los de segunda generación y, según los analistas, NTT Docomo
espera incrementar sus beneficios subiendo las comisiones que cobra a los
distribuidores de contenidos, como juegos y música.
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