Jeff Gannon, que acudía diariamente a las ruedas de prensa de la Casa Blanca, no
era periodista. Trabajaba para un medio desconocido, Talon News Service, que ha
resultado ser un sitio de internet con vínculos republicanos. El Congreso le
había denegado su acreditación de prensa al no considerarle independiente.
Y ni siquiera su nombre auténtico era de verdad Jeff Gannon, sino James Guckert.
En una Casa Blanca que desde los atentados del 11 de septiembre del 2001 ha
convertido el acceso en una auténtica prueba de obstáculos, en la que los
periodistas se someten a una serie de comprobaciones exhaustivas, Gannon podía
moverse aparentemente como Pedro por su casa.
Y, sobre todo, hacer preguntas en las ruedas de prensa. No sólo en las que
diariamente ofrece el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, sino también
en las que ha concedido el propio presidente, George W. Bush, en las que la
oportunidad de preguntar es un auténtico privilegio.
Pero qué preguntas hacía Guckerto Gannon. Siempre tendenciosas, y siempre a
favor del Gobierno. De hecho, no era infrecuente que cuando McClellan se veía
acribillado le diera la palabra a este corresponsal, que enseguida cambiaba de
tercio.
La gota que colmó llegó el pasado 26 de enero, cuando en su última rueda de
prensa televisada, Bush le dio la palabra, en detrimento de otros medios más
importantes.
Gannon preguntó sobre el Partido Demócrata: ``Usted ha dicho que va a
extenderles la mano ¿Cómo va a colaborar con una gente que parece haber perdido
el sentido de la realidad?''
Según el periodista de Los Angeles Times Edwin Chen, ``¿dejarían entrar y hacer
algo así a alguien que trabaje para el Comité Nacional Demócrata? No lo creo.
Tienen que dar acceso a los verdaderos periodistas, no a representantes
partidistas del lado que sean''.
El periódico The Boston Globe denunció que Gannon ``apenas cuenta con
experiencia periodística... en su sitio de internet cuelga como si fueran
noticias comunicados de prensa del Gobierno que reproduce palabra por palabra''.
El artículo agregaba que Talon News y su propietario, ''GOPUSA.com'', tenían
relaciones conel Partido Republicano de Texas.
Los ''blogs'', pasquines alternativos en internet, retomaron el caso y empezaron
a indagar por su cuenta en el historial de Gannon.
El asunto llamó la atención de algunos legisladores. La congresista demócrata
Louise Slaughter pidió explicaciones directamente a la Casa Blanca.
Según Slaughter, la Casa Blanca permitió el acceso de Gannon a sabiendas para
poder contar con un periodista ''amigo'' en las ruedas de prensa.
La Casa Blanca ha respondido, por boca de su portavoz, que el corresponsal se
sometió al mismo proceso de comprobación ``que cualquier otro''.
``En la época en la que vivimos, de medios cambiantes, no es fácil decidir o
elegir quién es periodista -explicó McClellan- Nos metemos en el tema de
periodismo partidista. ¿Dónde trazas la raya? Hay más gente que cruza la línea
en la sala de prensa''.
El miércoles, Gannon anunció en su sitio de internet personal que tiraba la
toalla: ``a causa de la atención que se me ha prestado, encuentro que ya no me
es posible ser de manera efectiva reportero para Talon News.
En declaraciones al periódico The Washington Post, Gannon reconoció que su
inclinación política es conservadora. Sus colegas, asegura, ``también son
partidistas, lo que pasa es que ellos no lo admiten''.
El ''caso Gannon'' se añade a la polémica creada en torno a la política
informativa del Gobierno, después de que saliera a la luz que había pagado a
varios columnistas conservadores para que promocionaran su política.
Entre otros, el comentarista Armstrong Williams se disculpó en enero por no
haber revelado que su empresa recibió $240.000 para promover la ley de
Educación. Y la columnista Maggie Gallagher reconoció un contrato de $21,500 con
el Departamento de Sanidad para promocionar un iniciativa de Bush a favor del
matrimonio.
Precisamente en su rueda de prensa del 26 de enero, el presidente se declaró en
contra de este tipo de prácticas y pidió su fin. ''Tiene que haber
independencia'', dijo Bush. |