Los electores aprobaron la Constitución con un 76,7% de los
votos, frente a un 17,2% de los sufragios negativos, según los resultados
oficiales. El 6% de los votos fueron en blanco.
El índice de participación superó la temida barrera del 40 por ciento, y de los
casi 35 millones de electores censados acudieron a votar el 42,3%, una cifra
inferior al 45,9% registrado en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado
junio.
Toda Europa tenía ayer sus ojos puestos en este referéndum
esperando que sentase un precedente y levantase los ánimos en los otros
Estados, ocho, que también llevaran a consulta popular la nueva Constitución.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró
satisfecho con el resultado y la participación.
"Me siento muy satisfecho con que 14 millones hayan acudido a las urnas
(...) el apoyo que hemos logrado hoy a favor de la Constitución europea hace
más fuerte a España en Europa y hace más fuerte Europa", dijo en su
comparecencia pública tras conocerse los resultados.
Por su parte el Partido Popular que protagonizo una
contradictoria campaña a favor del´"sí" dijo que el bajo índice de
participación era un fracaso del presidente del gobierno que había apostado su
reputación a conseguir que los españoles fueran los primeros en aprobar el
documento. "Al final, esta participación no es ejemplo para nadie", dijo
el líder popular, Mariano Rajoy.
Dirigentes y conocidos simpatizantes de este partido
apostaban por el rechazo en la consulta para demostrar la "nula legimitidad"
del gobierno socialista que se impuso en las urnas al PP en las últimas
elecciones legislativas.
Gaspar Llamazares, cuya coalición Izquierda Unida hizo campaña contra el
tratado por creer que no hace lo suficiente por el bienestar social, dijo que
la alta abstención demostraba que muchos españoles
"no se sentían cercanos al
proyecto que se les propone".
La Unión Europea felicitó a España. "Los españoles han dicho sí a
Europa, sí al futuro", dijo José Manuel Barroso, presidente de la Comisión
ejecutiva de la UE en un comunicado.
El presidente francés Jacques Chirac dijo que el voto del 'sí' suponía un
símbolo y "desbroza el camino para los demás países" que van a celebrar
referéndums.
El NO con fuerza en Euskadi y Catalunya
El mayor voto negativo a la pregunta ¿Aprueba usted el Tratado por el que se
establece una Constitución para Europa? se registró en el País Vasco y
Cataluña, con un 33,6% y 28,%, respectivamente, donde los partidos
nacionalistas más radicales hicieron campaña por el 'no'
El referéndum aunque no es legalmente vinculante abre el
paso para que la Carta Magna Europea pueda ser ratificada por las Cortes con la
legitimidad que le otorga el amplio apoyo recibido por los españoles que
decidieron votar durante el día de ayer.
Los 25 países de la UE deben ratificar el texto y cualquier voto negativo
pondría en peligro la Constitución, que fue acordada tras largas y tortuosas
negociaciones.