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Los trabajadores de la CMT que no quieran irse a Barcelona serán despedidos |
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El ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, precisó que una vez
que el Gobierno ha aprobado el traslado de la CMT a Barcelona, es el propio
organismo regulador quien debe adoptar las medidas necesarias para hacerlo, lo
que incluye negociar las condiciones de los trabajadores. El Gobierno insiste
que los empleados de este organismo no son funcionarios sino trabajadores que se
rigen por las normas generales, informa la agencia EFE |
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En respuesta a la interpelación del diputado de IU-ICV Angel Pérez sobre las
medidas laborales previstas en el traslado de la Comisión del Mercado de las
Telecomunicaciones a Barcelona, Montilla dijo que el Ejecutivo tomó esta
decisión porque consideraba que no es "oportuno que todos los organismos
reguladores se encuentren en la misma comunidad" y para dar "una imagen
inequívoca de lo que supone un Estado descentralizado".
Además, precisó, el cambio de sede debe efectuarse sin menoscabo de sus
funciones o merma de su capacidad, eficacia, imparcialidad y objetividad.
No obstante, una vez aprobado el traslado, "es la CMT (organismo regulador)
quien debe adoptar las medidas necesarias para que se realice el traslado de la
sede, que deberá producirse este año" y esto incluye negociar con los
empleados "porque se rigen por un contrato de trabajo y por el Estatuto de
los Trabajadores", ya que "no son funcionarios en el sentido estricto
del término".
El ministro denunció que la CMT haya tardado dos meses en abrir un proceso de
negociación con los trabajadores, lo que, a su juicio, "ha generado una
sensación de desconcierto e incertidumbre" entre la plantilla "que no ha
encontrado en la dirección de la CMT un interlocutor para el diálogo".
Además, criticó "determinadas decisiones adoptadas el pasado jueves por el
Consejo de la CMT, que han contribuido a incrementar la incertidumbre de los
trabajadores" y que establecen que "todas las actuaciones que requieran
movimiento de personal serán voluntarias e incentivadas", algo que, según
el ministro, "puede confundir a los trabajadores".
En ese sentido, Montilla reconoció que el traslado es voluntario pero
"también es cierto que, si deciden no marcharse, la opción es la rescisión del
contrato con indemnización".
También recriminó a la CMT el acuerdo para mantener en Madrid una subsede, lo
que va "en clara contradicción con la resolución de esta Cámara" del pasado 19
de octubre que instaba al Gobierno a poner en marcha "las medidas necesarias
para hacer posible que la constitución y el funcionamiento de los órganos
reguladores dependientes del Estado tuviera un carácter multipolar que
implicase un mayor equilibrio territorial".
Pese a todo, precisó, el Gobierno ha estudiado un abanico de posibilidades para
ayudar a la CMT y que va "más allá a lo que estrictamente correspondería por
ley a los trabajadores afectados".
Así, precisó que el Gobierno ha ampliado las opciones de que disponen los
trabajadores y ha dado la posibilidad de mejorar las indemnizaciones por cese o
las compensaciones por traslado que prevé el Estatuto de los Trabajadores y
considera la posible reubicación en otros organismos públicos de parte de la
plantilla y el reingreso al servicio activo del personal funcionario.
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domingo, 25 mayo 2014 |
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