Agencias - Casi un tercio de los escolares entre 8 y 18 años de edad
afirman que mientras hacen sus tareas en sus habitaciones, hablan con
frecuencia por teléfono, exploran la internet, transmiten mensajes
instantáneos, ven programas de televisión o escuchan música.
El dato apareció en una encuesta de la Kaiser Family Foundation, la cual
halló lo que ya muchos padres saben: que los cuartos de los niños se han
convertido poco a poco en centros electrónicos.
Por ejemplo, un 54% de los dormitorios infantiles contaba el año pasado,
según la encuesta, con una grabadora de video o un aparato para discos de video
digitales (DVD), lo cual representa un alza considerable respecto al 36% de
1999, y el 31% de los niños tienen una computadora en su cuarto, también en
alza respecto al 21% de la encuesta previa.
El efecto que esas distracciones electrónicas pueden tener sobre la frágil
capacidad de los niños para concentrarse no está determinado aún, dijo Vicky
Rideout, vicepresidenta de la fundación, que dirigió el estudio.
"Esto no quiere decir necesariamente que el uso de más medios electrónicos
por parte del niño sea algo negativo", dijo Rideout. "Es algo que los padres
tienen que decidir, basados en la edad de sus niños, en cómo se desempeñan en
la escuela y en los propios valores de los padres".
Parte de la culpa -- o del encomio -- corresponde al fácil acceso de los
niños a la internet y a los mensajes instantáneos, dijo Lee Rainie, de la
institución demoscópica Pew Internet & American Life Project.
"El temor de los padres es que no puede ser bueno para los niños dividir su
atención en tantos segmentos", dijo Rainie. "Pero el argumento a favor es que
si uno es más eficiente, puede hacer con rapidez cosas que no podía hacer
antes".
Kaiser sondeó a más de 2.000 escolares, de los grados tres al doce, entre
octubre del 2003 y marzo del 2004, para su estudio sobre el uso de videos y
televisores, grabadoras de música, computadoras, películas y juegos de video.
Como promedio, los niños dedicaron seis horas y 21 minutos diarios al uso de
aparatos electrónicos con fines recreacionales, lo que representa un alza de
dos minutos respecto al 1999, según el estudio de Kaiser. La cifra supera las
44 horas a la semana, es decir, cuatro horas más que la semana de trabajo
típica de los padres.
Y un 26% de los niños dijo que eran capaces de hacer dos o más cosas a la
vez, como dialogar "en línea" mientras ven un programa de televisión o bajar
música de la internet mientras hablan por teléfono. Hace cinco años, la cifra
ascendía a un 16%. |