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Wall Street recibió  con optimismo el anuncio de que el nuevo presidente del gigante de la informática Hewlett-Packard (HP) será Mark Hurd, ex presidente de la empresa fabricante de cajas registradoras y equipos para empresas NCR.

Tras una reunión con analistas, la empresa presentó a sus accionistas y a la prensa el nuevo ejecutivo, quien llega a la segunda mayor compañía del sector de los ordenadores siete semanas después de la renuncia de su carismática líder Carly Fiorina.

"Lo primero que haré será analizar la compañía y buscar las formas de optimizar sus recursos", dijo Hurd en su primera cita con la prensa como presidente de HP.

El nombramiento de Hurd fue una sorpresa para los expertos de Wall Street, tanto por tratarse de un ejecutivo que no estaba en la lista de los candidatos más probables, como por el hecho de producirse mucho antes de los seis meses que la empresa se había dado como plazo.

Sin embargo, ambas fueron buenas sorpresas, porque muchos temían que esperar seis meses era excesivo y por las buenas credenciales que trae el ejecutivo.

Desde que llegó a la presidencia de NCR en marzo de 2003, Hurd ha visto cómo el valor de las acciones de la empresa se ha más que cuadruplicado, al tiempo que sus beneficios y ventas han aumentado constantemente.

Asimismo, muchos confían en que Hurd haga un buen trabajo, en particular por las similitudes que parecen existir entre NCR y HP. Aunque se trata de compañías con gigantescas diferencias de tamaño, los expertos consideran que ambas compañías tienen una serie
de productos en muy diversas áreas tecnológicas, lo que hace que algunos digan que Hurd tiene experiencia al haber dirigido una "mini HP".

Hurd deberá dejar atrás la impronta de Fiorina, la primera mujer en ser presidenta de una de las 30 compañías que componen el Dow Jones de Industriales y el primer ejecutivo no formado en HP en llegar al puesto más alto de la empresa.

Aunque bajo su presidencia la empresa cobró mucha notoriedad pública, los críticos de Fiorina argumentan que durante su dirección la empresa perdió el liderazgo en el mercado de ordenadores personales a manos de Dell y que sus acciones bajaron el 50 por ciento.

Pero lo que más se le critica a Fiorina es la compra del fabricante de ordenadores Compaq por unos 19.000 millones de dólares, que no tuvo los resultados esperados.

Hurd es conocido en Wall Street como un ejecutivo agresivo a la hora de reducir costos y los analistas tienen la esperanza de que pueda ayudar a HP a recuperar la posición de liderazgo que tuvo en el mercado de los ordenadores personales.

Muchos tienen también la secreta esperanza de que opte por dividir la empresa y deje en un lado el negocio de las impresoras y en otro el de los ordenadores, algo que muchos creen permitiría obtener importante beneficios en términos de la valoración de las acciones.

A juicio de los expertos, la esperanza de que Hurd decida tal división habría sido lo que llevó a un alza de cerca del 9 por ciento de las acciones de la compañía ayer, martes, cuando se
filtraron las primeras noticias de su nombramiento.

Sin embargo, Hurd evitó hoy pronunciarse sobre el asunto y dio a entender en cambio que el tema no está en los planes de la compañía, al menos por ahora.

Esto es también lo que creen muchos expertos, que analizan la carrera del ejecutivo en NCR y que aseguran que durante su dirección la empresa creció mediante la compra de otras firmas y no mediante la división de sus unidades.