La censura de EEUU obligó a la compañía que distribuye la película Los
sexoadictos, del inclasificable director John Waters, a cambiar el tamaño del
pecho de la actriz Selma Blair en el póster promocional del filme, dependiendo
de la ciudad donde se exhiba
El director estadounidense, famoso por sus provocaciones, salidas de tono y
múltiples excentricidades, buscó retratar en clave de comedia el efecto del sexo
en la comunidad estadounidense, siempre obsesionada por guardarlo bajo llave en
el arcón de la azotea. De ahí lo de jugar con los fetichismos, "una buena base
para la comedia", de acuerdo a Waters.
De ahí su ocurrencia de poner en escena a una chica con unos pechos munumentales,
los que ocasionaron más de un inconveniente a la actriz protagonista.
En Los Sexoadictos, la actriz tiene unos pechos falsos diez veces más grandes
que los suyos.
"Lo mejor del día era cuando terminaba el rodaje y me las quitaba. ¡Pero si ni
siquiera me cabían por la puerta de mi casa!", ha afirmado la actriz, que ya
brilló por sus encantos en películas como Una rubia muy Legal y Hellbo.
Selma reconoce que lo peor era bailar con estos pechos puestos: "Preparé mucho
los pasos de baile", explica Selma, "pero cuando me las ponía, todo se iba al
garete. No podía moverme y encima con aquella plataformas. ¡Puff!".
Al final, la censura de EEUU obligó a la compañía distribuidora a cambiar el
tamaño de los pechos de latex de la actriz en el póster promocional dependiendo
del estado del país donde se exhibiera.
"Del póster tuvimos que hacer tres versiones. Uno para las ciudades, en el que
se podían ver los pechos ridículamente grandes del personaje interpretado por
Selma Blair; otro para el Medio Oeste, en el que las tetas tuvieron que
reducirse, y otro para el Estado de Utah, con ellas todavía más pequeñas.
Increíble. Y eso que se trata de una comedia. Un chiste, vaya", contó Waters a
El Mundo.
Su ocurrencia no fue del agrado de los censores, que calificaron la cinta como
NC-17, po rlo que está prohibida a cualquier menor de 17 años ver la película.
"Es la primera vez que a una comedia americana, sin ser explícita, le dan esa
catalogación", se defiende Walters.
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