Agencias - Sony Ericsson, el quinto fabricante mundial de telefonía móvil,
tiene como objetivo estar entre los tres primeros gracias a la ampliación de sus
productos de bajo coste, pero permanecerá lejos de la fabricación de modelos
ultrabaratos, dijo el jueves su presidente.
La 'joint venture' sueco-japonesa, que solía centrarse en el desarrollo de
teléfonos móviles más caros, ha encontrado que los operadores móviles quieren
unos modelos completos de pocos proveedores, incluyendo modelos baratos a partir
de 75 euros.
"Necesitamos trabajar con un amplio catálogo", dijo Miles Flint en la
cumbre Reuters Telecoms, Media and Technology celebrada en París.
Un amplio número de modelos debería ayudar a la empresa a aumentar su cuota en
el mercado global desde su actual 5,5 por ciento.
"Estamos esforzándonos en encontrar la innovación que permite ampliar nuestra
cuota de mercado", dijo Flint, quien ha impulsado los esfuerzos en
investigación y desarrollo para ampliar los productos ofertados.
Sony Ericsson lanzó solamente siete modelos nuevos en 2004, muy por detrás de
sus cinco rivales principales, entre los que se encuentra Nokia y Samsung
Electronics, que lanzaron doces de nuevos teléfonos en un año, dijo Flint,
añadiendo que duplicaría la cifra en 2005, y se aumentaría de nuevo en 2006.
"No hay un número mágico. Pero deben ser más el próximo año. Todavía hay
segmentos que no hemos cubierto", dijo. |