El uso de software libre en México ha reportado un crecimiento importante, aunque el nivel de adopción todavía se encuentra muy por debajo de otros países como Brasil, Argentina o Chile, expusieron especialistas.

En el seminario en alta dirección "Linux 2005", organizado por Info World, la analista de servidores y almacenamiento de la consultora IDC México, Lídice Fernández, consideró que en México hay ciertas limitantes para incrementar la aplicación del software libre.

"Las empresas ya han avanzado en cuanto a entender que hablar de software libre no es hablar de software gratis, ya que si bien en algunas ocasiones las licencias son gratuitas, los costos por administración y soporte pueden ser muy elevados", aseveró.

Indicó que en México la tasa de crecimiento es de ocho por ciento en adopción de Linux, mientras que en Brasil, Argentina y Chile ese índice fue de 23 por ciento, lo que coloca al país como el de menor adopción en la región.

Atribuyó esta situación a factores como que el gobierno mexicano no ha dado mucho impulso a la aplicación de ese tipo de software, así como a los altos costos que significa la especialización del personal que maneja Linux para administrar una plataforma de este tipo.

La especialista recordó que la característica principal del software libre es el manejo de códigos de programación abiertos para desarrollar sobre ellos las soluciones que se desee y que puedan servir al negocio.

A su vez, el representante de la Asociación Mexicana de Software Libre (AMESOL), José Luis Chiquete, comentó que actualmente esta organización realiza una labor que permita incrementar el uso de software libre en el país.

"Nosotros queremos competir en una forma equilibrada, sabemos que el uso de sofware libre como cualquier otra plataforma tiene sus bondades y sus problemas y eso es lo que queremos extender a la industria y borrar la serie de mitos que se han formado en su entorno", explicó.

Mencionó que la AMESOL se ha dado a la tarea de formalizar a la gente que usa y desarrolla software libre, con lo que reconoció que tienen la posibilidad de acercarse a las empresas, además de darles la opción de profesionalizarse.

"Queremos ser parte de una industria, por lo que ahora nos hemos incorporado a proyectos como Prosoft y a asociaciones como Canieti y Amipci, con la finalidad de fomentar desarrollos locales y el uso de estándares abiertos para poder ser competitivos", apuntó.

Chiquete agregó que a pesar de que en años pasados no hubo una simbiosis entre la industria tradicional y la del software libre, ahora se promueven acercamientos para trabajar con fines comunes, como el combate a la piratería y las buenas prácticas de desarrollo.