El asambleísta Leland Yee desactivó su proyecto tras fracasar
en su intento de recolectar la suficiente cantidad de votos en su apoyo, dijo el
asistente Adam Keigwin.
"Lo pusimos en el archivo de inactivos", señaló Keigwin, aclarando que
hay una posibilidad de que Yee pida a los legisladores que reactiven el proyecto
de ley en el Senado de dicho estado, en un esfuerzo de último minuto en esta
sesión legislativa.
Si no, Yee, psicólogo infantil, volverá a presentar su proyecto para que sea
reconsiderado en la próxima sesión legislativa, agregó Keigwin. "El Dr. Yee
está comprometido con este asunto, pero quiere lograr más apoyo para este
proyecto de ley", subrayó.
El comité de arte de la Asamblea aprobó el proyecto el mes pasado en una
votación que terminó 6-4 tras una reconsideración. El proyecto había fracasado
en su anterior esfuerzo de ser aprobado por el comité, cuando quedó con un voto
menos de los necesarios, seis.
El gobernador del estado, Arnold Schwarzenegger, cuya carrera en Hollywood
incluye películas violentas, no adoptó ninguna posición sobre este proyecto de
ley, que establece multas de 1.000 dólares (unos 814 euros) para quienes violen
la reglamentación, y pide que los videojuegos violentos sean debidamente
etiquetados.
La industria de los videojuegos se opuso firmemente a este proyecto, y espera
tener que hacerlo nuevamente. "No creo que la lucha haya terminado en
California", dijo Doug Lowenstein, presidente de la Asociación de Software
de Entretenimiento.
"Continuaremos estos esfuerzos en cualquier lugar que tengamos que hacerlo",
añadió Lowenstein, en referencia a otros proyectos similares en otras
legislaturas estatales.
Los desarrolladores de videojuegos y los fabricantes de consolas dicen que las
leyes restrictivas sobre la venta de videojuegos son innecesarias, porque esa
industria de 10.000 millones de dólares (unos 8.138 millones de euros) hace un
buen trabajo para abstener a los menores de comprar juegos clasificados para
mayores.
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