Los navegadores de la fundación Mozilla, Mozilla Suite y Firefox están afectados en sus últimas versiones por una vulnerabilidad que ya fue descubierta en 1998 y que desde entonces ha estado incluida en todos los navegadores que se han venido desarrollando.

La ventaja es que los "expertos" en atacar sistemas hace años que dejaron de utilizarla al ser inmunes los actuales navegadores, menos el Firefox.

Secunia, compañía de seguridad, ha sido quien ha hecho pública la vulnerabilidad clasificándola como moderadamente crítica.

La vulnerabilidad se basa en que se puede insertar código en una ventana a través de una página, para así modificar páginas que creemos que son seguras.

Es de esperar que en un par de horas tengamos disponible la versión 1.0.5 que evite éste fallo.