Un total de 360.000 abonados a la señal analógica de Canal+ son aún reticentes a cambiarse a Digital+, pese a la promoción de la plataforma de alta gratuita para estos antiguos abonados y sin aumento mensual de costes. No obstante, fuentes de la plataforma aseguran que, tarde o temprano, casi todos estos abonados se pasarán a la plataforma aunque habrá algunos que, por motivos técnicos de sus viviendas, no podrán hacerlo nunca.

A 31 de marzo pasado, había cerca de 400.000 abonados a Canal+ analógico, lo que suponía un 21 por ciento del total de clientes de Sogecable, sólo siete puntos porcentuales por debajo del número registrado hacía un año. A finales del mes pasado, la migración a la plataforma digital sólo había sido de 30.000 abonados, según el diario "ABC". Los ingresos por suscriptor siguen conformando el grosso de la facturación de la compañía, representando el 68,3 por ciento de su cifra de negocios.

Durante los tres primeros meses de este año, estos ingresos alcanzaron los 270 millones de euros. El ingreso medio por suscriptor fue de 43,3 euros al mes. Los 360.000 abonados aún de Canal+ analógico suponen unos ingresos anuales para la compañía cercanos a 100 millones de euros. Además, hay que añadir que estos clientes, en caso de darse de baja, ejecutarán su depósito de garantía, equivalente a 120 euros cada uno, lo que supone 43 millones de euros. Lo contratos de los abonados con más antigüedad especifican que el abono queda "automáticamente" renovado por períodos de un año, "salvo notificación fehaciente a Canal+ con un mes de antelación, "a fecha de finalización del contrato a sus prórrogas".

Sogecable tiene previsto lanzar su nuevo canal en abierto, en caso de que el Gobierno le conceda la correspondiente licencia, el próximo otoño.