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En un encuentro con la prensa previo a la Junta de Accionistas de esta tarde, Montes se ha referido a esa posibilidad como un "futurible", ha incidido en el perfil de "socio financiero" de FCC en la operadora, cuyo accionista de referencia, ACS (tiene el 32,47%) y ha reconocido contactos con el operador chino Hutchison Whampoa y con América Móvil, propiedad de Carlos Slim, para su entrada en Xfera.

Respecto a cuándo empezará a operar comercialmente la compañía de telefonía UMTS -es la única que todavía no presta servicio-, Montes ha dicho que su grupo tiene "la esperanza interesada" de que esto se produzca cuanto antes, "porque valdrá mucho más si está operativa y tiene clientes".

"El problema de Xfera no es hacer más inversiones, sino empezar a funcionar como sociedad de comunicación", ha dicho Montes, al ser preguntado sobre si FCC piensa destinar a la empresa tecnológica parte de los 3.000 millones de euros que, dentro de su nuevo plan estratégico, planea invertir, tras la salida en 2004 de la francesa Veolia del accionariado del grupo constructor y de servicios.

La operadora de tercera generación móvil Xfera esta siendo presionada por la Administración española para que inicie sus actividades. Según esta espera hacerlo durante el primer trimestre del próximo 2006 aunque siguen existiendo sobradas dudas de que realmente cumpla este compromiso.

Xfera ha supuesto una enorme inversión para sus actuales socios y ello sin entrar en funcionamiento. Este hecho ha llevado a TeliaSonera a la decisión de vender su participación mientras los ejecutivos siguen insistiendo en negociaciones avanzadas con la firma china o mexicana.

Sin embargo, ayer el director general de América Móvil reconocía que si bien en un momento estuvo interesada en esta operadora actualmente no existen canales abiertos de comunicación. Por su parte Hutchison Whampoa no ha dicho públicamente nunca nada sobre estas conversaciones y analistas dudan de que el operador chino este dispuesto a pagar una gran cantidad de dinero por una firma que aún es una promesa cargada de deudas.