Ser estrella te da la oportunidad de disfrutar de ciertos beneficios, como
dar órdenes, pedir que te atiendan con los gustos más exóticos, o como en el
caso de Paulina Rubio exigir un escenario y camerino pintados totalmente de
negro.
Para su actuación en la capital peruana la cantante mexicana mandó una
'pequeña lista' con los cambios que había que hacerle al escenario, al camerino
y uno que otro caprichito que se le ocurrió.
Para empezar, Pau demandó que el escenario donde va a presentarse sea liso y
amueblado, con una medida de18 metros de fondo y 12 de alto. Bueno, digamos que
para un espectáculo y una cantante de la talla de Paulina Rubio, pedir que
acondicionen el lugar donde vas a cantar no está tan mal. El problema es que eso
no es todo.
La chica dorada pidió que su camerino fuera pintado totalmente de negro, con un
espejo de cuerpo entero, una lámpara pequeña, una mesa de maquillar, un moderno
sofá y un baño privado. Y por si eso no fuera poco, exigió una camioneta de
lujo para despakzarse con todo su equipo de bailarines, otra para 15 pasajeros y
un camión de carga. En cuanto a las bebidas, Paulina solicito que en su
habitación no debe faltar bebidas energéticas y gaseosas de diferentes
marcas, además de agua Evian y surtido de infusiones.
Para continuar con la lista pidió además un frasco de miel de abeja, una fuente
de frutas frescas tropicales, hielo, toallas, limones, velas, flores blancas y
mucho incienso, así como una botella de multivitaminas, y finalmente una botella
de vodka.
El avión privado, el último capricho Su último capricho: es un jet
privado que ha sido portada de un sinfín de portales y revistas dedicadas a las
celebridades.
Paulina explico que este avión “se ha convertido casi en mi segunda casa;
necesito estar cómoda porque los viajes son realmente agotadores”, publicó
la revista española Semana, a la que Pau, intérprete de “Yo no soy esa mujer”,
concedió una entrevista exclusiva.
El interior del jet fue decorado por Paulina, quien escogió el color beige
como predominante por ser el de los sillones y de la aterciopelada alfombra.
Y es que, según Rubio, sus viajes a América Latina y España son tan seguidos
que era mejor hacerse con su propio transporte privado, que estrenó hace seis
semanas al empezar su gira por los Estados Unidos. Según publicó la prensa
mexicana, el jet tiene un coste de 3000 dólares la hora, aunque le ahorra a la
cantante la obligación de adecuar su horario a las líneas comerciales y
compartir la espera con otros viajeros. Además, "Pau", explica que en este
jet, su perro de raza pomerania, "Miranda" tiene un espacio propio
acompañándola en toda su gira. La devoción de "Pau" por su mascota
es tal que exige un exclusivo servicio de catering para él en cada lugar que
visita y es que Miranda no come cualquier cosa.... |