Será un teléfono básico dirigido a países en desarrollo y responde a las indicaciones de la ITU de favorecer la ruptura de la brecha que se produce en algunos países por la barrera del precio de los terminales.

Al llamamiento de la ITU de desarrollar un terminal de 30 dólares solamente respondió Motorola, en primera instancia. El fabricante norteamericano dijo que podía lanzar al mercado un equipo básico a un precio algo mayor, 40 dólares, pero que este bajaría de precio si la demanda forzase a aumentar la producción.

Ahora le toca el turno a Philips. La firma holandesa explico que esta desarrollando un nuevo terminal que podría venderse a 20 dólares. Este constaría de una pantalla monocromática y las funciones básicas de llamadas telefónicas y mensajes SMS.

Philips estaría estudiando licenciar el terminal a otros fabricantes y no lo vendería directamente. Sus clientes serian las propias operadoras que lo incluirían a su oferta comercial.