Agencias.- El consorcio de telefonía sueco Ericsson anunció ayer
inesperadamente el traslado a China de su producción en la fábrica de Kalmar, en
el sur de Suecia, lo que causará el despido de 130 de sus 220 empleados.
La fábrica, que produce módulos para aparatos de telecomunicaciones, se
concentrará sólo en el desarrollo e industrialización de nuevos productos,
informó la compañía en un comunicado.
Ericsson justificó la decisión, que se pondrá en práctica en otoño, por la
necesidad de reducir costos y asegurar la competitividad de la empresa.
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