Tras la polémica desatada la semana pasada por la divulgación de un parche que revelaba imágenes de sexo explícito en el videojuego Grand Theft Auto: San Andreas, el órgano clasificador de videojuegos estadounidense (Entertainment Software Rating Board - ESRB)  decidió cambiar su clasificación de "M" (mayores de 18) a "AO" (Sólo para adultos).

Nueva versión

Tras esta decisión, Take-Two, explico que no continuará fabricando la versión actual del juego y que encuentra trabajando en una nueva versión del juego que contendrá niveles de seguridad que harán imposible modificar partes del videojuego o acceder a escenas ocultas.

Según señalaron analistas del mercado, la decisión es un duro golpe a la industria. Ahora las productoras se verán obligadas a reforzar la seguridad de sus productos evitando que "crackers" alteren los juegos originales lo que significará una mayor inversión en el desarrollo de las producciones.