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Los programas espía (spyware en inglés) se han convertido en una de las
amenazas más extendidas entre los ordenadores que se encuentran conectados a
Internet. Las cifras de un estudio llevado a cabo por las compañías Webroot y
Earthlink son contundentes: el 90% de los ordenadores tienen spyware.
Vigilan los movimientos del usuario recopilando información sobre él, sus
hábitos o incluso pueden llegar a alterar la configuración del sistema. Capturan
y envían todo tipo de datos sobre las páginas Web visitadas, los programas
instalados, las búsquedas que se realizan en la web, direcciones de correo
utilizadas; y los peores pueden capturar datos financieros y contraseñas.
El spyware cuenta ya con varios años de existencia; de hecho, nace prácticamente
al mismo tiempo que Internet. Sin embargo, ha sido ahora cuando ha empezado a
proliferar de forma preocupante. Ello se debe a que los datos de los hábitos de
navegación de millones de usuarios a los que enviar publicidad, constituyen un
botín que puede representar mucho dinero a los autores de este tipo de malware.
Vías de entrada
La amplia difusión del spyware es una consecuencia directa de los variados
métodos de propagación, la mayoría de ellos ilícitos y el resto de dudosa
legalidad:
- Instalados desde Internet por troyanos (otro tipo de malware) ya presentes en
el sistema
- Utilizando controles ActiveX en páginas Web poco fiables o inseguras
- Cuando ciertas páginas Web aprovechan vulnerabilidades del sistema
- Integrados dentro de programas freeware o shareware
Síntomas de la infección por spyware
Un gran número de los problemas relacionados con el funcionamiento de los
ordenadores se deben a la presencia de spyware, ya que consumen recursos del
sistema o puede provocar incompatibilidades con otras aplicaciones.
- Lentitud inusual del sistema
- Inestabilidad del sistema.
- Lentitud de la conexión a Internet.
- Recepción de una cantidad inusual de spam o correo electrónico no deseado
Soluciones contra el spyware
Es imprescindible instalar una potente solución de seguridad que incluya
funciones antispyware (no todas las incorporan). Ser muy riguroso en la
navegación Web: multitud de páginas underground ofrecen contenidos
“interesantes“ para cautivar visitantes a los que afectar con spyware. Si
aparece un cuadro de diálogo pidiendo permiso para instalar un controlador
ActiveX pulsar siempre en NO. Otro tipo de ventanas deberán rechazarse con la
cruz de la parte superior derecha, nunca activando un botón u otro control de su
interior. Y por último, al instalar programas freeware o shareware, se
recomienda leer detenidamente el contrato de usuario porque legalmente sus
creadores están obligados a advertir de que contiene software espía, aunque sea
en la parte de la letra pequeña. |