Este comprende las actividades en las que se enfocará la agencia durante los próximos 20 años culminando este proceso con la construcción de una base lunar en el 2025.

Tras este proyecto se encuentra Keiji Tachikawa, ex-presidente de la mayor operadora de telefonía móvil NTT DoCoMo, y en la actualidad, máximo responsable de la Agencia Espacial Japonesa - Japan Aerospace Exploration Agency (JAXA).

En la base lunar el trabajo deberá ser realizado por los robots humanoides, una área que lidera la industria japonesa y en la que se prevé enormes beneficios, tanto económicos como sociales, para los próximos años.

Versiones más modernas de Honda Asimo y Sony Qrio trabajarían en el ambiente hostil de la superficie lunar construyendo la base, telescopios y explorando el satélite.

"En cualquier trabajo que las maquinas puedan sustituir a los hombres", dijo Tachikawa durante la presentación del proyecto.

La base lunar será un enorme escaparate de la tecnología desarrollada por la industria japonesa. "Honda puede desarrollar automóviles para la bases. Muchos de los productos hechos aquí pueden ser adaptados para operar en la luna".

Además de Honda y Sony, NEC y Toshiba tendrían un papel igual de importante en la base. NEC lidera el desarrollo de "satélites robots, Toshiba por su parte construyo parte del laboratorio de la Estación Espacial Europea.

Esta firma ha desarrollado un preciso brazo robótico de 9,7 metros de longitud.

La presencia de la industria japonesa en el proyecto es indispensable para la ejecución de este. El presupuesto de JAXA es de 1500 millones de dólares anuales, un 10% del de la NASA, y las compañías contribuirían con sus investigaciones y desarrollo a acortar esta diferencia.