Esta no es la primera ocasión en que Google comete un "error" de
principiante. Mucho antes de su boom en el mercado financiero, el buscador se
presentaba como una compañía eminentemente tecnológica y mientras prestaba una
gran atención en mejorar sus productos se olvidaba de los papeleos
necesarios, entre ellos el registrar las marcas de los servicios que lanzaba al
mercado.
Y así fue, como el pasado 31 de marzo del 2004 Google lanzaba al mercado un
producto que revolucionaría el correo electrónico gratuito, GMail.
Se olvidó, sin embargo de registrar inmediatamente la marca. Lo hizo dos días
después de esa misma fecha y se encontro que otra compañía ya había iniciado los
tramites para registrar esa marca para un fin similar.
Se trataba de "Cencourse", una firma con sede en Florida, que el mismo 31 de
marzo registró en la Oficina estadounidense de Patentes y Marcas su servicio "GMAIL"
(Global Mail).
Además, hay que recordar que también existen problemas con la marca 'Gmail'
en Alemania, donde sus ciudadanos solamente disponen de cuentas 'googlemail.com'. |