Agencias -
La sentencia, que no es firme, obliga a la operadora a compensar a quienes
fueran sus clientes en aquella fecha por el período en el que se prolongó la
interrupción del servicio, esto es, nueve horas, según la juez.
De esta forma, la compañía debe poner a disposición de sus clientes un impreso
en sus oficinas comerciales para que puedan tramitar el cobro de la
indemnización. El cálculo de la compensación debe realizarse de forma individual
para cada cliente, de acuerdo con los datos de su facturación.
La operadora estima que el importe medio de la indemnización por cliente será de
entre 30 y 40 céntimos de euro, de modo que el total no superaría los 2 millones
de euros, siempre que solicitaran la indemnización todos los clientes de
Vodafone en la mencionada fecha.
La compañía recuerda que para mostrar su compromiso con los clientes tomó la
iniciativa de ofrecerles una reducción del 50% en el coste de las llamadas
realizadas el fin de semana inmediatamente posterior al 20 de febrero de 2003.
Según Vodafone, la cuantía económica de esta iniciativa supera a la que ahora se
plantea. La operadora también subrayó que el Ministerio de Ciencia y Tecnología
decidió en su momento cerrar el expediente informativo abierto sobre esta
incidencia y concluyó que a la vista de la información remitida por Vodafone y
de las medidas adoptadas no existían motivos suficientes para abrir un
expediente sancionador.
Los servicios jurídicos de la compañía están estudiando la posibilidad de
interponer un recurso contra esta sentencia, para lo que disponen de plazo hasta
el próximl mes de septiembre.
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