Agencias - Un pirata informático británico acusado de haber accedido a
documentos del Gobierno y de las fuerzas de seguridad estadounidenses antes y
después de los atentados terroristas del 11 de septiembre podría ser extraditado
a EEUU.
El ingeniero informático Gary McKinnon, de 39 años, ha comparecido ante
un tribunal británico, acusado de haber accedido a 97 ordenadores del
Gobierno de EEUU entre febrero de 2001 y marzo de 2002.
Se trata de la mayor operación de piratería sufrida hasta ahora por los sistemas
informáticos gubernamentales de aquel país.
McKinnon empleó el pseudónimo de "Solo" para acceder desde su casa al
norte de Londres a los archivos de esos ordenadores, y los daños que su acción
causó al Gobierno de EEUU tuvieron un coste superior a 500.000 millones de
euros.
El portavoz del Gobierno estadounidense Mark Summers aseguró al diario británico
"The Guardian" que el pirata accedió de forma "intencionada y calculada"
a los computadores para causar daños al Gobierno de su país mediante la
"intimidación y la coacción".
El pirata informático logró acceder a los servidores informáticos utilizando una
conexión de Microsoft Windows y después instaló un control remoto que le
permitió acceder y administrar el software de esos equipos y alterar los datos
almacenados en ellos.
La justicia británica volverá a solicitar la presencia de Mckinnon en sus salas
el próximo 18 de octubre para determinar si decide finalmente atender la
petición de la justicia estadounidense.
Según su abogada, Karen Todner, como ciudadano británico, McKinnon "debería
ser sometido a juicio en nuestros tribunales bajo jurisdicción británica y no en
Estados Unidos". |