"Te mando una perdida", esta frase es cada vez más popular entre los jovenes
y adolescentes usuarios de teléfonos móviles. Con esta llamada el usuario puede
alertar al destinatario sin tener que abonar ni un solo céntimo a las
operadoras, resultando, por tanto, mucho más barato que un mensaje de texto cuyo
precio es de 15 céntimos.
Según las operadoras móviles, durante el año pasado se registraron 14.000
millones de llamadas perdidas, lo que significa que una de cada cinco llamadas
efectuadas en el 2004 no obtuvo respuesta por parte del destinatario.
Este numero es incluso superior al de los mensajes SMS enviados durante el
pasado año: 12.800 millones con un incremento del 9%.
Por supuesto, no todas estas llamadas son utilizadas para avisar al
destinatario. Un buen numero de usuarios ya ha descubierto que si el receptor de
la llamada no contesta al tercer "ring" es mejor colgar y no pagar por dejar un
mensaje en el contestador.
Las operadoras, mientras tanto, innovan nuevas propuestas que les permita
recuperar parte del dinero "perdido" en las llamadas perdidas. Además del ya
famoso contestador, odiado por un buen número de usuarios, una de las
últimas novedades consiste en ofrecer al usuario la posibilidad de que quien le
llame escuche sus canciones preferidas mientras espera que alguien le conteste
el teléfono.
Lo que si parece del todo imposible es cobrar por esas llamadas perdidas y de
eso, si se lamentan, las operadoras que visto el éxito de este tipo de
comunicaciones desearían poder establecer un pequeño cargo por el
establecimiento de llamada, responda o no el destinatario
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