Las compañías de telecomunicaciones y las entidades financieras pretenden convertir los teléfonos móviles en un instrumento integral de prestación de servicios financieros. El objetivo común que se han fijado es transformar cada terminal en una "pequeña oficina".

En un encuentro celebrado esta semana entre los principales bancos nacionales y las operadoras organizado por Telefónica, se puso de manifiesto que la banca móvil permite mejorar la eficiencia de los negocios en que se la implica en un 78%, además de recortar el tiempo de respuesta en un 71% y acelerar la toma de decisiones en un 58%.

Según la firma de infraestructuras tecnológicas Getronics, el móvil tiene un potencial de negocio "brutal", pues cuenta con un grado de penetración del 127% entre los clientes bancarios. Además, un 13% de este colectivo ya se ha apuntado a los servicios que prestan los celulares por Internet.

Las operadoras pidieron a los bancos que les propongan nuevos servicios financieros para desarrollarlos de forma conjunta. Así, les recordaron que esta colaboración ha permitido que ya sea posible gestionar desde el móvil una cartera de valores (compra y venta instantánea de acciones), recibir videoasistencia, e informarse mediante un mensaje sobre la cotización de un título o la localización del cajero automático más cercano.

Y también se ofrecen aplicaciones para las propias empresas. Descargando el programa adecuado, se pueden autorizar bajas por enfermedad, gestionar un cuadro de mandos, o acceder a la intranet. Este campo de posibilidades aumentará sobremanera con la implantación de los terminales de tercera generación (UMTS), aunque de momento sólo un 28% de los usuarios utiliza servicios avanzados.