La música digital supone ahora el seis por ciento del total de las ventas -
unos 790 millones de dólares, frente a los 220 millones de dólares en los
primeros seis meses de 2004 -, de acuerdo con los datos presentados el lunes por
la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI. por sus siglas en
inglés).
Las ventas de CDs y de otros formatos físicos persisten en su declive, que la
industria musical atribuye principalmente a la piratería, cayendo de 13.400
millones de dólares en 2004 a 13.200 este año.
"Parece como si el declive fuera atenuándose", dijo el presidente y consejero
delegado de la IFPI, John Kennedy, tras predecir que las ventas de todo el año
probablemente permanecerán planas.
Según la federación, el precio más bajo de los CDs, unas flojas ventas de vídeos
musicales en DVD y la competencia de otros sectores de la industria del
entretenimiento también contribuyeron al declive.
La industria de la música ha utilizado una táctica del palo y la zanahoria para
evitar estas débiles ventas, al promocionar servicios de música digital legales
como iTunes, Napster y Rhapsody mientras presenta demandas judiciales a los que
hacen descargas ilegales.
"Sin el ataque legal, la situación sería diferente", manifestó Kennedy. "Desde
luego tenemos que tener los servicios legales para que todo funcione".
A pesar del éxito del servicio líder del mercado, iTunes, Apple y las
discográficas parecen dirigirse a un enfrentamiento para la próxima primavera,
cuando expira el actual acuerdo de derechos de autor. Las discográficas piden
poder cobrar precios diferentes según las canciones, mientras Apple insiste en
que se mantenga el modelo de tarifa plana.
En los últimos meses la industria de la música ha logrado varias victorias
legales contra los servicios de intercambio de archivos como Grokster y Kazaa, y
está intentado obligar a otras compañías de este sector para que bloqueen el
material protegido pos los derechos de autor que se intercambia en sus redes.
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