Agencias - La sentencia, tomada por unanimidad, constituye una victoria para
el vendedor Eddy Stevens, que lleva cuatro años involucrado en una batalla legal
con el gigante japonés Sony por haber puesto a la venta consolas producidas en
Australia y modificadas para poder reproducir versiones más económicas de
los juegos procedentes del exterior.
"Es una gran victoria para los consumidores - eso es lo que es", declaró
Stevens en una televisión australiana.
Sony llevó a Stevens ante los tribunales afirmando que violó sus derechos de
autor al vender la PlayStation con chips modificados, neutralizando el código de
bloqueo que impide a estos aparatos reproducir juegos importados.
El formato de las consolas y de los juegos varía según el estándar televisivo
que opera en el mercado en el que se produce la consola.
En Japón, en el sudeste asiático y en América del norte el formato es compatible
con el Comité de Sistemas Nacionales de Televisión (NTSC, por sus siglas en
inglés), mientras en Australia y en Europa funciona el estándar Línea de Fase
Alternativa (PAL, por sus siglas en inglés).
Por tanto, un juego para la PlayStation adquirido en Japón o en Estados Unidos
no se podrá descargar en una consola en Australia, a no ser que se salte el
código de protección.
Sony había perdido la contienda legal con Stevens en primera instancia, pero
ganó la apelación. El vendedor decidió acudir al Tribunal Supremo en Camberra,
que se ha manifestado a su favor.
El Tribunal se basa en una sentencia anterior de la corte federal, según la cual
los chips modificados de Stevens habrían violado los derechos de autor si se
hubiesen creado para evitar los sistemas en el aparato que hubiesen impedido o
bloqueado la duplicación de juegos.
También rechazó la definición de Sony de las "medidas de protección
tecnológica" que Stevens habría violado, y criticó al gigante japonés por
haber impuesto códigos que limitan los derechos de consumidores y la
competencia.
"No hay ninguna razón basada en los derechos de autor por la cual el
comprador no deba poder copiar el CD-ROM y modificar la consola para disfrutar
de su producto legítimamente adquirido sin limitaciones", dijo la sentencia
difundida en el sitio web http://www.hcourt.gov.au.
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