Angel Cortés - La firma utilizo su principal arma para desbaratar algunos de
los planes de sus competidores: su hegemonía en el escritorio para imponer
un navegador y el reproductor WM. También lucho contra Yahoo! potenciando
MSN, aunque ambas compañías siguieron caminos distintos en su estrategia
online. Los retos del siglo XXI para Microsoft pueden parecer distintos,
aunque para otros muchos lo que si es realmente distinto es el "clima" con el
que Microsoft aborda esta situación. Hace diez años, el aire que respiraba era
mucho más jóven, sus ejecutivos no parecían los clásicos hombres de azul de IBM
y dominaban el marketing como el que más. Ahora, los tiempos han cambiado,
Microsoft ya no es "cool". Los jóvenes prefieren hablar de las ventajas de Linux
(aunque usen habitualmente Windows) y criticar a la compañía se ha convertido en
una de las modas más populares en los foros online. Los Gobiernos y
administraciones tampoco parecen ser tan volubles a los deseos de la
multinacional. Lobbys surgidos de las universidades presionan a sus gobernantes
para que aborden una política tecnológica más transparente en sus decisiones de
compra e incluso llevan sus reclamaciones a organismos supranacionales, como la
Unión Europea. El reto de Microsoft para el siglo XXI no es solamente ofrecer
servicios para una sociedad cada más enredada sino evitar que los usuarios se
sientan enredados (en catalan engañados) cuando usen los servicios y productos
de esta empresa. Y no lo tiene facil para cambiar este estado de animo si sigue
por el camino al que nos tiene acostumbrados. |