Novell anunció esta semana el despido de 600 ingenieros y la
paralización de algunos de los proyectos más emblemáticos de la compañía.
Los despidos afectan a los equipos de desarrollo de proyectos hasta ahora
emblemáticos de la firma que se volcó al software libre tras la compra de Ximian
y Novell.
Los equipos de Evolution, Mono y Hula han sido diezmados. Los despidos también
han afectado a aquellos programadores que trabajaban en apoyo a Firefox y en
menor medido al núcleo de programación de KDE.
Existen sobradas dudas sobre si la firma dejará de producir su distribución desktop. Todos los rumores apuntan a que a partir de ahora orientará su política hacía una distribución basada en licencias y orientada
al mercado de servidores, compitiendo en este terreno con Red Hat.
¿Crisis del modelo?
La crisis de Novell se suma a la de otras empresas de desarrollo de
distribuciones y software libre que se han visto obligadas a realizar serias
reestructuraciones en los últimos tiempos, como ya sucedió con Mandrake Soft (la
actual Mandriva).
La principal dificultad para estas compañías es encontrar la senda de los
beneficios que justifique la elevada inversión que vienen realizando en el
código libre.
Si bien, esta industria ha cuestionado el modelo de "licencias" que
históricamente ha venido aplicando el software propietario, propiciando la venta
de "servicios" como alternativa, parece que por el momento, esta apuesta no
produce los réditos esperados.
Por otra parte, las compañías se enfrentan a la dificultad que representa
competir con ellas mismas. Los clientes o usuarios pueden optar por descargar
gratuitamente las aplicaciones/distribuciones o bien adquirirlas al fabricante.
Un buen número de pequeñas y medianas empresas, e incluso grandes, optan por la
primera solución, lo que merma los ingresos de fabricante vendedor.
Rectificación Desde Novell nos indican que nunca han anunciado oficialmente que dejaran de desarrollar Suse Desktop Linux, con lo cual rectificamos el texto que ayer publicamos. Sin embargo, todos los rumores apuntan a que este producto ya no es estratégico para la firma y que volcará sus esfuerzos a competir en el mercado de los servidores y no en el de las estaciones de trabajo y ordenadores de sobremesa. |