El pleno aprobó por amplia mayoría un informe sobre la situación de las
comunicaciones electrónicas en 2004, en el que pide 'a los proveedores de
servicios de teléfono móvil que reduzcan las tarifas' del llamado servicio de
itinerancia ('roaming'), al objeto de establecer 'pronto un verdadero mercado
interior' de la telefonía móvil en la Unión Europea.
También reclama a la Comisión Europea que proponga 'un plan de acción y un
calendario para que el consumidor pueda beneficiarse en todo el territorio
europeo de servicios itinerantes a escala internacional, al mejor coste y en el
plazo más corto posible'.
En el informe, redactado por la liberal italiana Patrizia Toia, el PE considera
además 'indispensable que los operadores apliquen prácticas transparentes en
materia de precios' y que informe 'de manera clara y exhaustiva' a los
consumidores sobre los servicios ofertados y sus tarifas correspondientes.
También insta a la Comisión y a las autoridades reguladoras nacionales que
redoblen esfuerzos para reducir las tarifas de finalización de la llamada, así
como 'para facilitar la portabilidad del número, tanto para los teléfonos fijos
como para los móviles'.
En opinión de la Eurocámara, sólo si el usuario puede mantener su número de
teléfono cuando cambia de compañía puede asegurarse una 'competencia sana' entre
los operadores de telefonía móvil, por lo que el coste de esta operación deber
ser 'de bajo nivel' o incluso gratis, y el plazo para efectuarla el más breve
posible.
Por otro lado, el informe apunta que debe velarse por que la ubicación de las
instalaciones destinadas a dar cobertura a la red de telefonía móvil no afecte a
la salud ni al medioambiente y se enmarque en unos procedimientos urbanísticos
transparentes.
Asimismo, hace referencia a las dificultades que encuentra el desarrollo de la
telefonía móvil de tercera generación, 'obstaculizado por normas nacionales y
locales en materia de autorización para la instalación de infraestructuras y por
criterios rigurosos de concesión de licencias'. |