Estudiantes en Brasil, Tailandia, Egipto y Nigeria empezarán a recibir los
primeros millones de ordenadores diseñados a modo de libros de textos por
parte del laboratorio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en
sus siglas inglesas) dirigido por Nicholas Negroponte, desde principios de
2006.
"El señor Negroponte lo ha llamado el portátil de 100 dólares - creo que
un título más realista sería el "artilugio de 100 dólares", dijo Barret,
presidente del mayor fabricante de chips del mundo, en una rueda de prensa
en Sri Lanka. "El problema es que los artilugios no han tenido éxito".
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, ha saludado el
desarrollo de estos aparatos de manejo sencillo, pequeños y de color
verde-limón, que pueden establecer sus propias redes inalámbricas y con los
que se busca llevar la informática a zonas en las que no existen una red
eléctrica fiable.
Negroponte dijo durante su lanzamiento en noviembre que las nuevas máquinas
se venderían a los gobiernos para los escolares a 100 dólares cada una pero
que el público general tendría que pagar por ellas 200 dólares (unos 170
euros), un precio aún mucho más barato que los ordenadores que utilizan los
chips de Intel.
Sin embargo, Barrett dijo que intentos similares en el pasado habían
fracasado, y que los usuarios no se quedarían satisfechos con la limitación
de programas que tienen las nuevas máquinas.
"Lo que pasa es que la gente está buscando algo que funcione igual que un
PC", dijo. "Reprogramable para que funcionen todas las aplicaciones de un PC
ampliado ... y no que no dependan de servidores en el cielo para proveer de
contenido y capacidad, ni depender de un encendido manual".
Barrett dijo que Intel estaba comprometido con facilitar a los países en
vías de desarrollo el acceso a la Tecnología de la Información, pero se
negaba a producir un producto de bajo coste como el ordenador MIT.
"Trabajamos en el área de bajo coste, PCs asequibles, pero con todas las
funciones de un PC", dijo. "No habrá portátiles ni artilugios". |