Agencias - "Greenpeace está decepcionada porque tras dos años de diálogo,
HP no se ha comprometido a eliminar las sustancias tóxicas de sus productos
antes del 1 de diciembre de 2005 (como pedía el grupo)", dijo Zhao Yang, el
responsable de la campaña contra desechos electrónicos.
Ataviados con monos de poliuretano, guantes, botas y mascarillas antigás, tres
miembros del grupo desplegaron pancartas en las que se podía leer "Harmful
Products = HP" (productos dañinos = HP) aunque inmediatamente fueron rodeados
por los guardias de seguridad hasta que concluyó la protesta.
Según Zhao, la campaña, que comenzó el pasado mayo y que se ha retomado después
de que las negociaciones no llegaran a buen puerto, pretende "concientizar" a
los empleados de HP para que se percaten del peligro que suponen los residuos
electrónicos y presionen a los directivos.
Durante la protesta, un responsable de HP salió de la oficina y habló con Zhao,
al que reiteró que mantienen su compromiso de comenzar a eliminar las
sustancias tóxicas a finales de 2006.
"Es demasiado tarde. Nosotros buscábamos un compromiso para eliminarlos en o
antes del 1 de diciembre de este año", dijo.
La compañía no está sola en la lista de rezagados a la hora de "asumir la plena
responsabilidad de sus productos durante todo el ciclo de vida y especialmente
cuando se convierten en basura", pues la acompañan Acer, Apple, Dell, Fujitsu
Siemens, IBM, Lenovo, NEC, Panasonic y Toshiba, entre otras.
"Pero HP es una de las que más contamina y menos disposición ha mostrado a
sellar un compromiso", afirmaron a EFE fuentes del grupo, que ha evitado
hasta ahora referirse directamente a las compañías nacionales, líderes en las
exportaciones del país asiático.
El grupo se ha puesto en contacto con las cinco principales empresas
electrónicas chinas (TCL, Haier, Lenovo, Dongfang y Fandong) para que se
responsabilizaran de una producción limpia aunque no ha recibido una respuesta
clara por el momento.
China es el mayor fabricante y exportador de productos eléctricos y
electrónicos del mundo.
Como guinda del acto, que atrajo a algún que otro peatón desconcertado, los
activistas entregaron a los responsables de seguridad un carrito de compras
lleno de desechos electrónicos procedentes de la planta de HP en Guiyu (Cantón,
sur).
La singular protesta sirvió además como llamado de atención, aunque encubierto,
a la Administración china, que "usa muchos ordenadores de HP",
manifestaron a EFE las mismas fuentes. |