DW - Esta dulce costumbre es el componente
básico de los cuatro domingos que preceden a la Nochebuena,
denominado el periodo de Adviento. Durante este periodo se enciende
una vela de la corona de adviento cada domingo hasta llegar al día
24, en el que se encenderán todas en homenaje a la llegada de la
Navidad y se invita a los amigos y familiares a tomar té y a
degustar las galletas de producción casera.
Pero además de estas galletas con función de pastas acompañantes del
té, los alemanes crean sus casitas de pan de jengibre y galletas
alusivas a la Navidad que sirven de verdaderos adornos para decorar
el árbol y se conocen mundialmente como obras de arte de la
repostería.
Orígenes
La tradición de las galletas tiene su origen en Roma y viene de la
costumbre navideña de repartir panes y bollitos de miel. En ese
imperio, durante las Saturnales, se eliminaban las barreras entre
esclavos y hombres libres. Los papeles se invertían por unos días y
los señores agasajaban a sus servidores con manjares, entre otras
cosas, porque si no lo hacían atraían la mala suerte. Del siglo XIX
data el horneo de galletas en su forma actual y en los siglos
anteriores sólo las personas acaudaladas se podía permitir comprar
estos dulces a los vendedores ambulantes o a los panaderos.
Hay una cantidad ingente de tipos de galletas, por ejemplo las "Springerle"
que son galletas de anís y su receta es una de las más antiguas del
país, las "Butterplätzen" galletas de mantequilla, las "ZimtSterne"
unas galletas en forma de estrella con sabor a canela y que
contienen almendras y nueces. Pero sin duda las más populares son
las dos siguientes ya que poseen una historia propia y se las puede
encontrar en todos los mercados de Navidad.
"Lebkuchen"
El pan de jengibre es un clásico en las mesas alemanas por Navidad.
En la época griega se hacía en Rodas, y los mercaderes que paraban
allí trajeron esta delicia a Nuremberg. Desde la Edad Media, los
pasteleros de Nuremberg elaboran el Lebkuchen según su receta y la
mantienen secreta.
"Spekulatius"
El nombre de esta galleta proviene del apodo "especulador" que
recibe San Nicolás y para honrarle se hornean las galletas en su día
el 6 de diciembre. Las "Spekulatius" son de pastaflora y se hornean
en moldes de diferentes motivos los más usuales son los de Nicolás,
molinos, elefantes, cisnes y demás, que se corresponden con los
elementos de la historia de San Nicolás.
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