Agencias = El proyecto, que cuenta con la participación de una serie de
profesionales de la sanidad y de la comunicación, agrupados en un comité de
expertos, y de la farmacéutica Novartis, se ofrece como alternativa a la
saturación que sufren las unidades de tabaquismo.
Previsiblemente, la demanda de asistencia se verá incrementada en las próximas
semanas con la entrada en vigor de la nueva Ley antitabaco. La personalización
del tratamiento es la característica principal de esta iniciativa.
A diferencia de otros programas disponibles en Internet, ’Vida sin tabaco’ no
se basa únicamente en los métodos de autoayuda. Los internautas tienen la
posibilidad de contactar con los especialistas que dan soporte a la página: dos
neumólogos, tres psicólogas y una enfermera con tres años de experiencia al
frente de un teléfono de ayuda para dejar de fumar. Si es de los que cree en el
dicho, quizás pueda inaugurar el año encontrando una vida nueva. Pero, esta
vez, sin tabaco.
Además de ser la primera fuente de información sanitaria, según señalaba hace
unas semanas una encuesta estadounidense, Internet es una eficaz herramienta de
tratamiento y promoción de determinados hábitos saludables. Precisamente, esta
poderosa cualidad es la que aprovecha el programa ’on line’ del Hospital Carlos
III. La página ofrece un tratamiento acorde con las necesidades y las
características del usuario. Todo ello de forma completamente gratuita.
El proceso
Durante seis meses y desde su primera entrada en ’Vida sin tabaco’, el fumador
-o el futuro ex fumador- contará con el apoyo de seis especialistas que estarán
a su disposición a través del correo electrónico. Todos ellos intentarán
aportar soluciones y recomendaciones adaptadas a los síntomas concretos de cada
persona. Es el mismo proceso que se sigue en la rutina diaria de las unidades
de tabaquismo.
"Está claro que el método telefónico -con el que este hospital lleva trabajando
tres años- permite una mayor personalización. Pero nuestro programa ’on line’
está mucho más individualizado que el resto de los que se ofrecen en Internet",
declara Leopoldo Sánchez Agudo, jefe del Servicio de Neumología del Hospital
Carlos III y uno de los profesionales que ha puesto en marcha el proyecto.
"A diferencia de una unidad de tabaquismo tradicional, tanto el teléfono como
la página permiten cierto anonimato. Esto es muy importante en una sociedad en
la que el tabaco cada vez tiene peor imagen", dice José Carreras, neumólogo de
la Unidad de Tabaquismo del Carlos III y responsable de la parte técnica de
’Vida sin Tabaco’. "Posiblemente vamos a encontrar perfiles distintos de
fumadores en comparación con el teléfono y la Unidad de Tabaquismo. Seguramente
los usuarios tendrán menor edad, lo que influirá en el tiempo que lleven
fumando, en la dependencia", añade.
Para adecuar la terapia, el sistema realiza distintas preguntas sobre la
dependencia a la nicotina, la presencia de enfermedades, los intentos previos
de dejar de fumar, el tabaco consumido al día... En función de las respuestas,
la aplicación recomendará un tratamiento concreto y ofrecerá la posibilidad de
usar o no los fármacos sustitutivos de la nicotina (parches, chicles o
comprimidos). Durante medio año, los pacientes irán recibiendo lecturas
complementarias, mensajes de motivación, cuestionarios y otros documentos de
apoyo. A través de la página ’web’ también es posible ampliar la información
sobre, por ejemplo, los síntomas de abstinencia.
"La principal ventaja de este programa es que con menos personal se puede
abarcar a más pacientes", explica Sánchez Agudo, que añade que el contacto a
través del correo electrónico es un punto fuerte. "El teléfono se introduce en
tu vida de forma incisiva y el mensaje obtiene distintos efectos dependiendo de
si la llamada se produce en una situación positiva o negativa para el paciente.
Por el contrario, el correo electrónico no cuenta con ese problema ya que el
usuario puede contestarlo cuando lo estime conveniente. Elegirá el momento que
desee para concentrarse en esta tarea".
Facilidad de uso
La facilidad de inscripción es otro de los aspectos destacados de ’www.vidasintabaco.com’.
Para beneficiarse de la ayuda que ofrece esta unidad de tabaquismo virtual,
sólo se necesita tener un correo electrónico, un número de teléfono móvil y la
firme intención de dejar el tabaco. Con estos tres requisitos el programa se
pone en marcha y realiza un seguimiento personalizado de cada caso.
El acceso al servicio es muy sencillo pero requiere un compromiso por parte del
usuario para su buen funcionamiento. El paciente debe asumir algunas
obligaciones para que la aplicación se desarrolle y el tratamiento no se
interrumpa. "Tiene que cumplir con una serie de contactos periódicos y llevar
una disciplina que le supondrá un esfuerzo determinado. Precisamente, este
sacrificio es lo que más valorará cuando se dé cuenta del camino que ha
andado", apunta Sánchez Agudo.
Junto con el componente informático y médico, el aspecto psicológico es una de
las bases del programa. Mónica Quesada, una de las tres psicólogas que atenderá
a los internautas, afirma que su disciplina es una de las piezas fundamentales
del engranaje. "Se ha criticado este tipo de tratamiento psicológico porque
pierdes el contacto físico con la persona. Sin embargo, es perfectamente
posible transmitir confianza, seguridad y apoyo a través de la página ’web’. Y
todo ello de una forma personalizada. Igual que en el teléfono yo juego mucho
con la voz, en Internet cuentas con el correo electrónico, que te permite
responder al paciente de forma inmediata e individualizada", explica esta
terapeuta.
La interactividad es uno de los aspectos que, en su opinión, aporta más solidez
a la aplicación. De hecho, el equipo de profesionales se pondrá en contacto con
el paciente siempre que lo considere oportuno. Por ejemplo, cuando los síntomas
de abstinencia sean severos. Los internautas también contarán con total
libertad para comunicarse con los especialistas. El objetivo es evitar que los
usuarios puedan sentirse abandonados en algún momento.
"Yo a menudo me he sentido sola en la Red, desconoces quién está detrás de lo
que estás consultando y no sabes a quién referirte", señala Quesada. "Creo que
es muy importante que puedan tener un profesional tan a mano, sobre todo
teniendo en cuenta las listas de espera", agrega la especialista.
El modelo psicológico que fundamenta el proyecto es el llamado cognitivo
conductual que, según la terapeuta, "es el que se está empleando más en el
campo de la psicología clínica". En esta línea, los expertos recomiendan
lecturas e intentan modificar ideas arraigadas en la población que no tienen
base, como "ya es tarde para dejarlo". Otro objetivo es lograr que el paciente
valore los aspectos positivos y negativos de dejar el tabaco o que se
comprometa formalmente a abandonarlo a través del llamado ’contrato de
contingencias’.
"Desde el principio hasta al final, los componentes psicológicos están
presentes en la ’web"’, explica la psicóloga del Carlos III. "Potenciamos mucho
lo social porque es clave que los pacientes no se desmotiven y mantengan la
abstinencia. Durante todo el tratamiento, reforzamos los comportamientos
correctos y corregimos los no adecuados", añade, según informa el diario
español El
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