La empresa ofrece el producto a través de Internet bajo el nombre de "Casquito", y su diseño reproduce el que empleaban los soldados alemanes en la Segunda Guerra Mundial.

Hasta ahora la empresa ha vendido 15.000 unidades en menos de dos semanas, a un precio de 4,95 euros cada uno, según informa la empresa en su página web, www.helmpje.nl/N_frame.html?http://www.helmpje.nl/N_xp_1.htm l).

Los autores de esta idea aseguraron que se trata de "una broma" que tiene por objeto "animar a nuestros chicos y pinchar a los alemanes", y añadieron que hasta ahora no han recibido muchos comentarios negativos.

"El casco es un producto lúdico y no tiene significado político", especificó la empresa, que insistió en que "la Segunda Guerra Mundial terminó hace sesenta años y la mayoría de los alemanes ya no tienen nada que ver con aquella generación que apoyaba a Hitler".

Sin embargo, la federación holandesa de fútbol (KNVB) ya ha dado a entender que la comercialización de ese casco "no es una muestra de buen gusto", señaló la agencia holandesa ANP.

"Desgraciadamente no podemos emprender acciones jurídicas porque no hay símbolos ni eslóganes protegidos en los cascos", lamentó el portavoz de la KNVB.

El club oficial de aficionados de la selección holandesa también se distanció de la iniciativa al decir que "no tiene nada que ver con el fútbol" y aclaró: "nosotros queremos la amistad y no evocar la guerra". EFE