Logo, de Viacom, fue el primer canal de contenidos exclusivos
gay y lésbicos. Ahora se suma Q TV, de Frank Olsen, como una de las señales
descollantes en el cable.
Pese a gastar 12 millones de dólares de su propio bolsillo,
Olsen no había conseguido por años que llamar la atención sobre su idea, hasta
julio de 2005.
Actualmente, Q está disponible en más de tres millones de
hogares, y espera amarrar acuerdos de distribución por 15 o 20 millones más para
finales de este año.
Incluso Time Warner Cable otorgó9 una licencia que le permite
efectuar arreglos de distribución para decenas de mercados.
Todo apunta a que los operadores de cable irán incorporando
este tipo de señales, tanto en formato abierto o, como algunos, en "pago por
evento" tal como HBO. Como en un mercado, hay que cubrir todas las necesidades
de los clientes. |