Agencias .
'Es un tema difícil', reconoció el primer ministro, Dominique de Villepin,
a preguntas sobre la controversia en rueda de prensa.
El jefe del Ejecutivo conservador recalcó que 'tenemos que reconciliar la
libertad de los internautas y la de los creadores con el fin de garantizar el
futuro de la música y del cine francés'.
El mes pasado, la cámara de los diputados adoptó por sorpresa y en contra de la
voluntad del Gobierno, dos enmiendas al proyecto de ley sobre los derechos de
autor.
Las enmiendas legalizarían los intercambios 'peer to peer' a cambio del pago de
un canon, según la formula de la licencia global.
La adopción de esas enmiendas, apoyadas por parte de los diputados de la
mayoría conservadora en el poder, provocó la fuerte oposición de los artistas.
La polémica rebasó el marco francés, ya que fue uno de los grandes temas de la
40 edición del MIDEM que finalizó hoy en Cannes (sureste).
El examen del proyecto de ley fue suspendido y estaba previsto que se reanudase
en febrero, pero Villepin dijo hoy que el Gobierno busca el 'consenso más
amplio posible' para presentar el texto 'en cuanto lo permita el calendario
legislativo, a partir del mes de marzo'.
Los cuatro 'principios' que deberán guiar el texto son, según Villepin, 'la
valoración de la creación, y por tanto el rechazo de la gratuidad; el rechazo
de la licencia global; la diferenciación de las infracciones según su gravedad;
y el desarrollo de la interoperabilidad'.
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