El fundador de Microsoft anunció en el Foro Económico Mundial su proyecto para el tercer mundo: terminales de bajo coste con acceso a internet.  En la defensa de este nuevo planteamiento, Gates insistió que la mezcla de estos componentes servirá para reducir el abismo de la llamada brecha digital.

El modelo deseado por Microsoft sería el de un teléfono móvil configurado de tal forma que, al conectarlo a la televisión y a un simple teclado, se transforme en un ordenador con conexión a internet. Para las cabezas pensantes de la multinacional resulta evidente que un receptor de telefonía es «más práctico» a la hora de extender los tentáculos de la informática en lugares poco o nada acostumbrados a ella.

 «Todo el mundo va a tener móvil y la televisión es algo casi común en todos los hogares, independientemente del poder adquisitivo de la familia, así que transformar un teléfono en un ordenador sólo requeriría de un adaptador barato y un teclado», dijo  Craig J. Mundie, vicepresidente de la multinacional informática.

Por el momento, Microsoft no ofreció más detalles sobre este dispositivo ni su fecha de lanzamiento, aunque si está claro que operará bajo algunas de las versiones de Windows para terminales portátiles.

Algunos medios apuntaron a que el precio barajado para el éxito del proyecto estaría en torno a los 50 dólares, un 100% más barato que la propuesta impulsada por Nicholas Negroponte que cuenta con el apoyo de parte de la comunidad de software libre y del todopoderoso MIT.

Negroponte que rehuso el uso de Windows y de Mac OS para el dispositivo que esta promoviendo. Negroponte es partidario del uso de software libre como garantía de que su "portátil" (del que ya tiene asegurado pedidos de siete millones de unidades) no quedará desfasado ni desactualizado una vez llegue al mercado.

Negroponte es, además, consejero de Motorola y en la defensa de su producto dijo que ya se había estudiado la posibilidad de sustituirlo por un móvil aunque "los investigadores concluyeron que la idea era menos práctica que la del portátil". 

La duda que planea sobre esta materia es si la decisión de Negroponte en este aspecto fue motivada por cuestiones técnicas o mediatizada por su pertenencia al consejo de una de las grandes de la telefonía móvil.