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Agencias -  La estrategia anunciada por el presidente de Sonae de cambiar Brasil por África como mercados preferentes y de entrar en empresas que le garanticen el control abre las puertas para la venta del 50% de Vivo que tiene PT a su socio Telefónica, una solución que proporcionaría a Sonae 3.030 millones de euros, según Citigroup.

Aunque el valor de la posición de PT en el operador brasileño es de unos 1.800 millones de euros, la firma indica que ese valor se revalorizará hasta ese valor una vez que el grupo de Belmiro de Azevedo analice y reestructure los negocios.

Tres días después del anuncio de la OPA de Sonae sobre PT, los medios de comunicación lusos coinciden en señalar que, al contrario que el consejo de administración de PT que rechazó la OPA y la calificó de hostil, el Gobierno se muestra a favor de esta operación, ya que sería una buena oportunidad para negociar en buenas condiciones el fin de la "acción de oro" que tiene en la operadora y cumplir así la petición de Bruselas a los gobiernos de que eliminen esa figura.

Sin embargo los rotativos portugueses difieren a la hora de desvelar la postura del Gobierno respecto a la salida de la principal operadora de telecomunicaciones del país del mercado brasileño.

Así, el rotativo 'Público', propiedad de SonaeCom, asegura que el Ejecutivo del socialista José Sócrates, "se desmarca del comunicado del consejo de administración de PT", pero también "siembra dudas sobre la estrategia defendida por Sonae de cambiar Brasil por África para la internacionalización de PT". Además de no querer salir de un mercado considerado estratégico para el gobierno como es el brasileño, también tiene dudas sobre la rentabilidad de realizar una fuerte inversión en el continente africano.

Por el contrario, 'Diario de Noticias' asegura que "no hay ningún rechazo" a la venta de Vivo y lo que "más pesa" es la presión cada vez mayor de Bruselas para que los gobiernos se deshagan de las "acciones de oro". El rotativo, que no cita fuentes, dice que la posibilidad de salir del mercado brasileño "no generó ningún anticuerpo" en el Ejecutivo, que solamente comenzará a negociar después de que se pronuncie la Autoridad de la Competencia sobre la posible compra