Angel Cortés - El recurrir a los tribunales parece ser la
mejor manera para acabar con la competencia o bien equilibrar los ingresos
maltrechos gracias a las indemnizaciones conseguidas.
Todos contra Microsoft
Todos contra MS: IBM, Sun, Oracle, Nokia, Red Hat, RealNetworks, Opera,Corel
y Linspire, entre otras, reunidas en el European Committee for Interoperable
Systems (ECIS) presentaron una demanda ante la Comisión Europea contra
Microsoft por "abuso de posición dominante" y pidieron que la CE prohíba las
prácticas comerciales de Microsoft que "refuerzan el monopolio de hecho que
le confiere su sistema operativo Windows".
"Linux es mío"
La demanda contra Microsoft recibe el apoyo de gran parte de la comunidad
agrupada en torno al software libre, siendo el sistema operativo Linux su
icono más conocido. En los últimos años, IBM ha pasado a convertirse en un
abanderado de Linux compartiendo el liderazgo de esa comunidad con Novell.
Ambas empresas no se libran de demandas, aunque en este caso es SCO quien
considera que estas compañías han violado las licencias de UNIX al aportar
herramientas y colaborar con el desarrollo de Linux que no es más que "una
versión pirateada de Unix", según la antigua Caldera.
En Brasil
El apoyo decidido del gobierno brasileño al software libre y algunas
declaraciones "poco afortunadas" de representantes de la administración
permitieron a Microsoft ganar una pequeña batalla en este país.
Microsoft demandó al que fue responsable del desarrollo tecnológico por unas
declaraciones que comparaba la política de la multinacional informática con
la de los traficantes de droga.
La presión de Microsoft y sus socios sobre la política gubernamental
llevaron a que finalmente la administración autorizase la inclusión de
Windows en los programas de PCs económicos. Paradójicamente estos fueron los
que más atrajeron a los consumidores mientras que aquellos que venían con
Linux tuvieron unas ventas minúsculas.
Contra el imperio Qualcomm y la tecnología CDMA
Ganadora de la batalla de la segunda generación los fabricantes europeos se
enfrentan al gran reto de la tercera generación en el que la estadounidense
Qualcomm sigue manteniendo una ventaja muy importante.
Este fue uno de los motivos que llevaron a Nokia y Ericsson, junto al
proveedor de chips Texas Instruments, a presentar una queja ante la Comisión
Europea contra la estadounidense acusándola de deteriorar la competencia en
el mercado de chips para teléfonos móviles de tercera generación.
Todos los fabricantes de chips de teléfonos y aparatos portátiles necesitan
la tecnología CDMA de Qualcomm para los sucesores de la tercera generación
de GSM, los cuales son denominados Wideband-CDMA y UMTS.
Nokia, Ericsson y otros, reclaman su contribución al desarrollo del estándar
WCDMA (el CDMA de 3 generación) aunque lo tiñen difícil al estar amparado la
tecnología por licencias propiedad de Qualcomm. Unas licencias que Nokia
califica de "injustas e irracionales".
Las demandas y contra demandas de Nokia
Qualcomm no tardó en responder a las quejas de Nokia y la demando el año
pasado ante tribunales estadounidenses por infringir una docena de patentes
de su propiedad en los terminales que vende en los EEUU
Por su parte Nokia demando a la empresa española Vitelcom (fabricante de
terminales móviles) por "piratería", al violar distintas patentes sobre la
tecnología GSM y GPRS.
Vitelcom es proveedora habitual de Telefónica Móviles y especializada en la
venta de terminales bajo marca blanca.
La francesa SAGEM (ahora propiedad de un conglomerado industrial chino)
tampoco se libro de las demandas de Nokia por motivos similares.
Nokia también quiso llevar a los tribunales al mayorista español Fonexión
acusándola de vender productos falsificados. Fonexión contestó con otra
demanda a Nokia demostrando que los productos eran legales y que la compañía
finlandesa tiene la costumbre de acudir a los tribunales para cerrar el paso
a la competencia.
Fonexión "ha tenido noticia de que otras empresas del sector han tenido que
demandar a Nokia por difamación para tutelar sus derechos y su reputación
comercial, para la que al parecer “todo vale” en la guerra comercial", dijo
en un comunicado.
Ericsson vs. Samsung
La firma coreana no se ha librado de esta particular guerra legal que se ha
impuesto en el sector.
Hace pocos días Samsung fue demandada por Ericsson por fabricar y vender
terminales que usan tecnología desarrollada por la firma sueca. Según esta,
la licencia para el uso de estas tecnologías venció el pasado 31 de
diciembre y no han sido renovadas.
Blackberry, JPEG... y el negocio de las licencias
La empresa canadiense Research in Motion (RIM), más conocida por su marca "Blackberry"
se enfrenta desde el año 2002 a una batalla legal promovida por la firma NTP
Esta sostiene que RIM viola una serie de patentes de su propiedad y ha
exigido una indemnización multimillonaria de 1000 millones de dólares ante
la justicia.
Forgent, es otra de esas empresas apenas conocidas en el mundo tecnológico.
Es difícil saber a que se dedica, además de vivir de rentas, al ser la
propietaria del formato JPEG. Según reconoce la propia firma en poco menos
de un año ha conseguido recaudar 105 millones de dólares vendiendo licencias
por el uso de esta tecnología de compresión de imágenes, ampliamente
extendida y presente en herramientas gráficas, aplicaciones y todo tipo de
dispositivos. Adobe, Sun, Microsoft, Google, Apple, etc...Son algunos de los
paganos que han pedido la revocación de las patentes a la oficina federal
estadounidense-
El uso indiscriminado del sistema de patentes estadounidenses se esta
convirtiendo en una autentica losa sobre la innovación y también en un
enorme agujero para las economías de las empresas que deben afrontar
indemnizaciones millonarias por el uso de técnicas similares a las
registradas.
Uno de los casos más esperpénticos fue el protagonizado por Eolas, una firma
relacionada con la Universidad de California, y que patentó una tecnología
que permite a los usuarios acceder a programas interactivos.
Desde luego, cuando los ingenieros de Eolas patentaron su desarrollo poco o
nada sabían del prometedor futuro de Internet. Pero pasaron los años y no
tardaron en averiguarlo. Demandaron a Microsoft al considerar que el sistema
de plugins o applets ejecutados desde su navegador se basaba en su
desarrollo.
Consiguieron, en primera instancia, una indemnización de 521 millones de
dólares. Microsoft recurrió la sentencia y la patente. Finalmente, la
Oficina federal otorgo validez a esta y Microsoft, además, de pagar esta
obligada a modificar su navegador para evitar seguir pagando licencias. Sin
embargo, no solo es Microsoft la afectada, Opera, Apple, Mozilla usan
tecnologías similares y por lo tanto deberán licenciarla a EOLAS y pagar, si
esta lo cree inconveniente, una indemnización por el uso anterior de la
patente.
Los cartuchos de la ira
Seiko Epson denunció a 24 empresas por vender cartuchos alternativos en
Estados Unidos. Según la firma en la fabricación de estos cartuchos, las
firman violan nueve patentes de su propiedad Entre las empresas acusadas
están AcuJet USA, Butterfly Print Image (Hong Kong), Nine Star Image
(China), Artech GMBH (Alemania) e Ink Tec (Corea del Sur).
Sin embargo, Seiko ha sido el blanco de cuatro demandas en los EEUU por
parte de una firma legal acusándola de manipular el hardware de sus
impresoras para que notifique a los consumidores que los cartuchos de tinta
necesitan ser sustituidos aunque todavía queda una cantidad sustancial de
tinta.
Estas demandas alegan que, de la misma manera que el indicador de poca
gasolina en el tablero de un auto no apaga el motor del mismo, el mensaje de
Epson que dice que se acabó la tinta no debería prohibir que los usuarios
imprimieran cuando el cartucho evidentemente todavía tiene una cantidad
considerable de tinta.
Telefónicas
Las operadoras telefónicas no se libran tampoco de ser “victimas” de
demandas judiciales o ante organismos de la competencia local o comunitaria.
Los mismos operadores que en España acusan a Telefónica de prácticas
monopolistas o de aplicar precios prohibitivos a sus competidores cuando
usan su red están siendo investigados en sus propios países por las mismas
prácticas, como es el caso de France Telecom, en Francia, o Deutsche
Telekom, en Alemania.
Lo paradójico de todo este asunto es que finalmente no es el consumidor el
beneficiado en esa lucha entre titanes ya que las nuevas ventajas que
obtienen las empresas en sus pugnas judiciales poco o nada repercuten en el
bolsillo de los ciudadanos aunque usen “nuestro nombre” en sus alegatos
jurídicos.
|