Agencias - En esta primera fase comercial, Telefónica ha lanzado dos tipos de
bonos, uno con sesenta o cien minutos de llamadas al mes a tres números de
móvil, por nueve y quince euros, respectivamente, y otro que permite llamadas a
cualquier número móvil de sesenta, cien y doscientos minutos mensuales, por
doce, veinte o cuarenta euros.
Con estas ofertas, Telefónica abre la puerta al lanzamiento de paquetes
integrados de servicios, que cubran todas las necesidades de comunicación del
cliente. Este empaquetamiento comercial, conocido como quadruple play,
permitiría al grupo cobrar en una misma factura todas las comunicaciones del
cliente, lo que representa una poderosísima arma de fidelización, ya que el que
capta un cliente se lleva de golpe todos sus consumos de comunicaciones.
Sin embargo, estas ofertas integradas deben pasar el filtro de la Comisión del
Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), debido a la condición de 0perador
dominante que tiene el ex monopolio en fijo y en móvil. El órgano regulador se
ha mostrado, hasta ahora, contrario a que Telefónica empaquete distintos
servicios de forma ilimitada.
Aunque la operadora está obligada a ofrecer un precio mayorista de sus servicios
a sus rivales, para que estos pueda replicarlos, la CMT considera que esta
circunstancia no garantiza la libre competencia, ya que la posición de
Telefónica –más de dos tercios del mercado de ADSL y un 75% del de telefonía
fija– dificulta el crecimiento de los nuevos operadores.
La inclusión de las llamadas a móviles en los paquetes Dúo y Trío se interpreta
en el sector como un movimiento defensivo ante la voracidad de las operadoras de
telefonía móvil en el mercado de transmisión de voz.
El negocio de llamadas entre fijos pesa cada vez menos en los resultados de las
operadoras, ya que los usuarios utilizan de forma masiva el móvil. Por eso
resulta clave para las compañías asegurar que, cuando un cliente llama a un
móvil, lo haga a través de sus redes.
Además, con este tipo de ofertas, Telefónica busca adelantarse en el mercado a
otras compañías que, como Vodafone, no disponen de filiales de telefonía fija y
sólo pueden entrar en el negocio de acceso a Internet con ADSL a través de
alianzas con otras empresas. |